Manel Fuentes

Manel Fuentes Muixí es un tipejo con cara de gilipollas amante de Bruce Springsteen. Sus bromas de graciosete de bar, forzadas, repensadas, no se aguantan por ninguna parte. Las entrevistas que hacía eran bochornosas. Se notaba a la legua que estaban pactadas.
Es la típica persona a la que estaría bien empujar mientras camina en la última cornisa de un edificio de quince plantas.

Durante años iba por ahí diciendo que era imitador, pero lo único que sabía hacer es de Springsteen como cualquier guiri y de Juan Carlos I. En Crónicas Marcianas le bautizaron como El Hombre sin personalidad, indirecta que cogió por el lado que no era. Complementa sus nulas dotes de imitador con la simpatía exagerada.

Este soso se hizo popular como colaborador de Crónicas Marcianas por su pseudo imitación a un personaje público, Juan Carlos I. Más tarde, la cadena Telecinco le concedió un programa propio. Lo vieron gracioso y dijeron: Oye, fíjate en el tío ese que hace de rey, ¿por qué no le damos un programa con su apellido?. Y como los de Telecinco son medio gilipollas nació un mediocre late-night. La noche... con Fuentes y cía, recibió el Premio Ondas, premio que dan al mejor programa de corte socialista del año.

En 2005 se hizo presentó Caiga Quien Caiga para así mancillar y dar una triste continuación al gran programa que Wyoming condujo en su día. Si el de la noche de fuentes era malo, este, peor. Conversaciones guionizadas al milímetro entre sus presentadores, chistes malísimos, coletillas innecesarias, pública mofa de personajes públicos, y para colmo, dibujillos y animaciones sobreimpresionadas en los reportajes del tipo eres un gran profesional en tu trabajo, y lo que haces es reconocido mundialmente, pero mientras te entrevisto, te vamos a poner sombreritos, ojos, narizotas y musiquilla de fondo para que parezcas gilipollas.

Hacía tiempo que no sufría España tanto con un programa de humor. El programa en sí es malo, muy malo, pero parte de la culpa se la llevaba Manel, que convirtió un programa referente del humor en una especie de Aquí hay tomate.

En 2006 presentó el concurso ridículo de patinaje para personajes famosos Desafío bajo cero por que no le dieron un programa mejor. Cogieron a unos cuantos famosos y los pusieron a patinar sobre hielo. José Luis Uribarri comentaba las mejores jugadas. El problema, más allá de lo absurda de la idea y de la desgana evidente de Fuentes, fue el grupo de famosos más soso de la historia de los realities. Un programa malo de solemnidad que no pasó de su cuarta entrega.

Cuando ya estuvo acabado, tuvo que volver a la radio, donde acaban los feos y los que no encuentran otra cosa para ganarse la vida Intentó volver a la tele, pero ya estaban todos hartos de él y fracasó y tuvo que volver a la radio. Después de eso, tuvo que atracar tiendas para poder subsistir

En 2011 comienza a presentar Tu cara me suena en Antena 3.

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