Roberto Kamphoff

Mi mamá me peina

Roberto Kamphoff es un presentador que pretende siempre hacerse el gracioso, pero no lo es.
Él se lo creyó desde que alguien le dijo, sin saber el daño que hacía a la humanidad, que era gracioso. Se cree popular y también se equivoca. No le cae bien ni a los suyos y solo tiene 45 seguidores en Twitter.

Nació en Madrid y, con sólo un mes de edad, lo echaron a las Islas Canarias. Primero fue a La Gomera, pero como no sabía silbar ni cogía los chistes de gomeros, se tuvo que largar.

Ya adolescente, se instaló en Gran Canaria. Desde su juventud, comenzó a trabajar en Onda Cero, con un programa llamado "Vete por ahí", que le venía que ni pintado.
Pasó por varias emisoras de radio, siempre conduciendo programas radiofónicos con su asento pininsular, aunque intentando imitar el canario.

Pasó de fracaso en fracaso hasta que se hartó.
A partir de ahí, la Televisión Canaria lo contrató en 1999 para su magacín diario "La Guagua" en el que obtuvo éxito y se creció.
Desde entonces los canarios han sufrido durante años en un enorme tormento psicológico y emocional por sus chistes malos, dobles sentidos chuscos, rimas vergonzantes y pobres juegos de palabras.

En 2002 fichó por Telecinco para presentar el concurso "El legado", retirado al mes de emisión. Hoy en día, no hay ni rastro de la existencia de ese programa.  Fue borrada como la habitación número 10 del motel Sunshine de la serie Habitación perdida.

Años más tarde trató de pillar cacho del erario público e intentó ser político con Juntos por Gran Canaria. Pero el fracaso fue épico.