Amaia Montero

Si se hicieran lonchas de su brazo
se acabaría el hambre en el mundo
Amaia Montero Saldías es una cantante de verbenas con un aire al muñeco de Saw que se maquilla con panceta y por donde pasa casualmente las rampas son oblicuas.

Se caracteriza por tener un timbre de voz insoportable y ser una jodida borracha con un subidón de ego constante.
Parece que tiene una hemorragia cerebral que le lleva a cantar "emmmer" en vez de "amor" o "cuintos" en vez de "cuentos".

Quiso ser especial castigando su generoso cuerpo con dietas salvajes, mechas rubias y pronunciando la b y la v de forma diferente.
Eso sí, por mucho régimen que hizo es una mujer de brazo gordo. De hecho, desaparecieron siete enanos y dos guardias civiles bajo sus lorzas.

Sus pómulos incrementaron su fuerza gravitacional más o menos durante la cuarta inyección de bótox.
Después de varios años intentándolo, terminó por fin de tragarse las magdalenas que estaba masticando cuando empezó su carrera, en la cual consiguió varios discos de oro y platino, los cuales se comió pensando que estaban rellenos de chocolate.

Se dio a conocer como vocalista de La Oreja de Van Gogh y su más que evidente adicción a la panceta de cerdo y a desinfectar la Coca Cola con alcohol, por si acaso.

Es de sobras sabido, que en muchos conciertos da el cante y aparece medio pedo. Pero había rumores de que cuando dejó el grupo se quería ir a rehabilitar a los Estados Unidos, el país de las hamburguesas. Actualmente nadie la contrata y maltrata tanto a sus fans como a sus seguidores de Twitter con sus citas de Platón o Kant que va copiando de otros tuiteros.

Biografía
Qué guapa la de allá abajo...
uy, si soy yo... Jijijiji

Inició su carrera en el grupo juvenil La Oreja de Van Gogh luego de que el guitarrista la escuchara cantar el tema Nothing Compares 2U de Sinéad O'Connor en una fiesta del pueblo y la invitara a hacer una prueba con su grupo con la condición de que dejara de comerse las torrijas de los demás.

Quinceañeras con aparatos en los dientes vieron nacer un grupo de su gusto del estilo de Ella baila Sola, ya que el grupo buscó esa clase de público. 
En 1998 grabaron su primer disco Dile al sol. Un album con canciones infantiles sin mucho sentido pero que hace aparentar que trata sobre ellas y su búsqueda de su príncipe azul. Mucha música pop juveníl, un amago de reggae y mucha música de baratillo, poesía cutre, filosofía de libro de autoayuda y mucho "te entiendo amiga".

Su segundo álbum de estudio fue El viaje de Copperpot, un disco parece una continuación del primer disco hecho con lo que sobró del primer disco. Tuvo colaboraciones tan extrañas como la del la orquesta sinfónica Bratislava. 
Con este álbum logró consolidar su fama, poniendo de moda el ñoñopop.

En 2003 lanzaron su tercer álbum, Lo que te conté mientras te hacías la dormida. Ya desde la primera canción (Puedes contar conmigo) deja clara sus intenciones de que el disco iba a tratar de lo mismo que los dos anteriores, es decir; "amiga yo te entiendo... compra mi disco y lloremos juntas". 
En 2006, editaron su cuarto trabajo, Guapa y Más Guapa, su disco más soso.
Habían perdido la melodía piji-pegajosa. Casi podría haber sido este su primer disco por sus aires amateur. Más guapa no es más que un recopilatorio para sacarse unos eurillos mientras el grupo se buscaba otra cantante.

Carrera en solitario

En 2007, Amaia anunciaba en el blog oficial de la banda que decidía dejar La Oreja de Van Gogh tras 11 años en el grupo, para comenzar su carrera como solista, pero la realidad es que la habían echado como una perra por algo de tensión sexual resuelta, ya que uno de los componentes del grupo le hizo un bombo y platillo y quedaba mal en el escenario. O eso o la echaron por darle demasiado al bebercio. La sustituyeron por Leire Martínez, una imitadora suya.
 
Amaia Montero 1
En la playa todas las bestias
son bestias pardas

En 2008, un año despues de que anunció su retirada del grupo, comenzó una nueva etapa para componer e interpretar como solista, para terror del ciudadano de a pie. Por lo que se ve no gustaron mucho sus discos.
Grabó su primer disco con once canciones, todas compuestas por el negro de Ana Rosa Quintana.

El disco, en un alarde de egocentrismo y originalidad se llamó Amaia Montero. En sí es plano y sin mucha chicha que se parece al típico disco de un concursante recién salido de OT con temas parecen descartes de un disco de Paulina Rubio.

No se puede hablar de este disco sin sus polémicas letras, siempre entre diminutivos insoportables y rimas propias de Hacen Kaka y Mean.
El caso es que el disco triunfó y queremos pensar que no gracias a ese single llamado Quiero ser, sino porque el álbum contiene temas algo mejores y se ha corrido la voz por internet o algo.

El álbum, como toda la carrera de Amaia, contiene algunas buenas ideas, pero mal desarrolladas. Hay guiños a lo ranchero, como Ni quiero ni puedo, pero quizá el sonido predominante sea el de la Luz Casal pop-rockera de los 80. Quiero ser parece un single compuesto para Ana Belén, con alguna frase muy balada de Mecano.

Con este tema Amaia parece que quería desmarcarse del público adolescente y centrarse en las madres de mediana edad, como Manu Tenorio, pero este tema no se puede ni deconstruir.

 "4" es bastante mala, pero Mirando al mar y la bailable Por toda una vida, son bastante potables, aunque recuerda a tantas canciones que no caes en a cuál se parece más. Amaia dedicó 407 a su padre enfermo de leucemia y Te voy a decir una cosa a su madre.

Tulipán lo dedicó a sus compañeros de La Oreja. Amaia se hace la buena y los llama "mis cuatro ángeles". Lo de ángeles, viéndoles parece irónico, con todo lo que han tenido que soltar los unos de los otros, y se pone tan cursi se esperaba. 
Lo que no se esperaba nadie es que, la canción, la letra, la melodía, todo, sería tan cutre y tan malo. El resto de canciones tratan de la soledad y de desencuentro con un chico y cuando se quedó sin nadie a quien dedicarle una canción dejó de grabar.

Amaia Montero 2

Mucha imaginación no le echaron al ponerle el nombre a su segundo disco (Amaia Montero 2), como si se tratase de una nueva entrega de una película de catástrofes.
Cuando se filtró un avance de 30 segundos del primer single, Caminando sin su aprobación y sin ser la versión definitiva montó un drama.

Tras ver el videoclip uno se pregunta si era necesario irse hasta Venice Beach en California para salir todo el clip vestida con una especie de poncho caminando por la vida.
El clip podría haberse grabado en cualquier playa española. Así, podemos ver a Amaia bailando, saludando a los viandantes o haciéndose un tatuaje del logo de Mercedes, símbolo de la paz, mientras suena su canción, que recuerda, quizás demasiado a Sin documentos de Los Rodríguez.

En el siguiente videoclip aprendió la lección y grabó otro vídeo insustancial en una playa en de San Sebastián. Cambió el poncho por el negro riguroso. No sabemos cuántas veces ha hecho Álex Ubago este mismo videoclip, pero en este caso es Amaia quien se pasea por la playa mientras va amaneciendo al ritmo de Tu mirada, un tema que en la nota de prensa califican como balada intensa y emocionada que crece hasta convertirse en himno con el apoyo de unos magníficos coros de influencia góspel. Ahí es nada. Presentó el videoclip de su tercer single Donde Estabas.

Amaia Montero cambió los espacios abiertos de sus anteriores clips para encerrarse con un maromo en una habitación, mientras prepara la mudanza tras romper con él. Eso, o es ella la que trabaja para la empresa de mudanzas y se pone pesada con el cliente, una de dos. Ambas interpretaciones son válidas, porque en el mundo de Amaia Montero todo es posible. Todo ello con una letra simplona y con una música hiper-horrorosa, y a la vez, demostrando que como actriz está al nivel del cine español, osea, penosa. Cuestión de suerte es toda una confesión que lo suyo fue eso, cuestión de suerte y que se arrepentía de haber armado jaleo y que deseaba volver al grupo que de solista no se comía ni un colín y más con este segundo disco, que fue un fracaso.

Decadencia

Sacó dos discos más (Si Dios quiere y Nacidos para creer) a los que poco caso se le he hecho y le gustará a aquellos que viven atrapado en un bucle de nostalgia y no han oído nada más que La Oreja de Van Gogh desde que se separaron.
Volvió a las andadas y a darle a la botella los ansiolíticos en sus conciertos. Hubo un linchamiento digital y anunció su retirada.

Grandes borracheras
  • En El hormiguero iba más que perjudicada y casi se pone a hablar del mineralismo.
  • En un concierto en Valladolid llevaba un pedo de la hostia.
  • Amaia Montero fue borracha en la entrega de premios 40 Principales. Agarrarse a la barandilla e ir medio de lado al principio puede entenderse por los tacones, pero en el discurso, las eses alargadas, los ojos caídos, las pausas demasiado largas y todo en general parecen mostrar una borrachera de campeonato. Para más inri, en la actuación cantando su canción Te voy a decir una cosa lo hizo todo horriblemente.
  • En un concierto en Madrid en el palacio de los deportes, Amaia iba un poco "borrachilla" y cuando hablaba no se le entendía un pijo y decía tonterías.
¿Sabías que...?

  • Va a sacar un disco en italiano por que en España de que se separó de La Oreja de Van Gogh no se come un culín.
  • Lo del playback no se le da muy bien. Habría que darle un premio al realizador, porque con tal de sacarle menos la cara sacó hasta a la madre de los músicos. Algunos argumentan que era el vídeo que no estaba bien sincronizado...si ya, ya. Cuando habla con el presentador está sincronizado pero mágicamente cuando canta se desincroniza.
  • En Donosti, le llaman "la potas" porque se lio con uno en la parte vieja y le potó de arriba abajo.
  • Una vez fue al hospital con unos niños con cáncer y no paraba de decir no le contagiaran nada y todo el tiempo tapándose la boca.
  • Cada canción que saca recuerda a otra anterior.
  • Algunos aun esperan a que escriba la canción más bonita del mundo.
  • Tiene una hermana superfea de cojones
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