Un poema es cosa extraña, un disfraz que nunca engaña; un juego de letras sin paz que hace malabares sin más. Se cuela en la hoja en blanco, se estira como un espanto, se burla del buen sentido y termina algo retorcido. A veces va de amores serenos, de gatos, de sueños, o truenos, pero cuando crees entenderlo, se ríe y vuelve a esconderlo. Es un guiño en palabras y rimas, un enredo con sabor a broma; El poema es quien se divierte mientras tú, solo te asomas