Ariana Grande

Ariana Grande es una cantante calva y sobrevalorada que de Grande solo tiene el apellido, con una simple voz bonita sin ningún tipo de emoción o carisma detrás y una curiosa manera de alimentarse lamiendo donuts. Eso sí, luego los deja en la tienda para que otros coman sus babas.

Está considerada la Hannah Montana de Nickelodeon, pero en vez de zorrasca va con aires de diva que, sitio al que va, sitio al que deja la gente mareada y asqueada. Incluso a sus propios fans, a los que denuncia e incluso les desea la muerte.

Sus canciones son del montón y su estilo consiste en imitar a Mariah Carey y cantar tres octavas por encima sin venir a cuento.

Nació en 1993 y sus ex compañeros de Instituto la recuerdan como "mal bicho" y como "la típica chica rica esnob".

Empezó a ser conocida como actriz por interpretar a Cat Valentine en Victorius, una serie de dudosa calidad de humor absurdo que roza el mongolismo terminal en la que hacía de deficiente mental. 

Allí la obligaron a teñirse de pelirroja, cosa que la dejó medio calva.

Tras esa serie protagonizó Sam & Cat, una estúpida y mala serie derivada de ICarly y Victorious. La serie se canceló por culpa de Jennette McCurdy, que aparte de llevarse mal con ella, insultó a su ex novio y salió en unas fotos en plan guarrilla. Ante esto la productora canceló la serie.

En su carrera musical parece que nadie tiene demasiado interés por ella. Ni siquiera ella misma.

Pasó de chica blanca a betunarse la cara para parecer panchita y vender más y salir en bragas en casi todos los videoclips. Sus canciones y discos son muy vendidos, pero muy olvidables.

No pasará a la historia de la música y solo será recordada como Aquella enana con pinta de lolita que imitaba a Mariah Carey.