Bertín Osborne

Siiiiii nenaaaaaa

Norberto Ortiz Osborne, es un metrosexual kilometricosexual, cantante que no canta una mierda, presentador que padecen sus idioteces al otro lado del televisor y fabricante de calandracas con incontinencia verbal que lleva malviviendo del cuento desde hace décadas.

Se las da de natural y sandunguero cuando lo suyo, sin lugar a dudas, tiene un único nombre: populismo de baja estofa y buenrollismo desilustrado a la manera de Belén Esteban. Ampara en la naturalidad lo que no es más que puro morro, con un acento andaluz que va y viene para desaparecer misteriosamente.

Fue imagen del jamón Navidul, tiene su propia marca de aceite, en dos variedades: El molino de Bertín y La Almanzara de Bertín. Tiene además su propia cosecha de vino y su marca de gazpacho La Huerta de Bertin. No es que queramos darle ideas, pero igual algún día se dedica a la moda y lanza su propia línea de calandracas.

Biografía

Papá, súbeme la paga

 pa sacar un disco

Siempre fue un niño consentido y su padre le daba de todo con tal de no pasar un rato con él.
Era pequeñito y no alcanzaba al tarro de azúcar así que empezó a comerse a bocados anabolizantes y creció dos metros.
Estuvo estudiando hasta que se cansó y se marchó de casa.

Estuvo de local en local cantando hasta
que llevó la broma muy lejos y grabó un disco para poder pagarse los injertos de pelo.
En 1980 firma su primer contrato para grabar un disco con temas como Amor Mediterráneo, Tú, solo Tú, Perdóname, Qué nos pasa esta mañana y demás canciones que hizo que el potorro de las marujas se hicieran calderilla.

En 1983 participa en el Festival de San Remo con Eterna Melodía, quedando bastante bien, pero luego sacó aquella gilipollez de Sabor a México, un disco de rancheras al estilo Pepe Benavente y ya se vio que ideas le quedaban pocas y decidió no sacar más discos por el bien de la humanidad y de su salud mental.

Televisión

Scavengers, un programa

 con un formato que

nunca alcanzaremos 

a entender

Comenzó en la tele interpretando una telenovela en México llamada Amor de nadie, que no la hemos visto y que nuestra intuición nos dice que no lo hagamos. Las telenovelas allí se hacen con pinganillo, con lo que pudo adaptarse facilmente a los papeles.

Fue contratado por la cadena Telecinco para presentar un espacio nocturno de citas de parejas titulado Contacto con tacto, el cual presenta como le sale de los cataplines como si estuviera en su propia casa en calzoncillos.

Tras su experiencia en Telecinco, es contratado por Antena 3, donde presentó Lluvia de estrellas, su versión infantil Menudas estrellas y su versión para los más mayores Menudos estrellados. Además del programa infantil Esos locos bajitos y el concurso Trato hecho con el cual se estrelló.

Tras un par de programas bastante normalitos llegó uno mítico, llamado Scavengers. Este programa fue sin duda lo más cutre que se ha emitido en horario de máxima audiencia. Era vergonzoso y recriminable. El propio Bertín negará haber participado en tal genocidio televisivo. Antena 3 se gastó una gran cantidad de dinero que se fueron por el sumidero, ya que aquello era demasiado bizarro para su época.

Después acabó en TVE presentando el programa dedicado a los animales Ankawa. Pero después de eso fue incluso peor, al acabar presentando el Grand Prix, con la triunfita Natalia.
Fue ahí cuando definitivamente se apagó su estrella y acabó presentando Un beso y una flor en Canal 9, un canal autonómico.

En 2010 participó en El gato al agua, de Antonio Jiménez y anunció su fichaje por Intereconomía Televisión. Allí presenta dos programas, Bertiniños y Noche de Bodas. En la temporada 2010-2011 comienza una nueva aventura profesional al presentar el programa de índole social Un Granito de Arena.

Resurgió cuando presenta en TVE el espacio de entrevistas En la tuya o en la mía. En abril de 2016 el programa comienza a emitirse por Telecinco, en esta ocasión bajo el título de Mi casa es la tuya, y en la actualidad, titulado "Mi casa es la vuestra".