Problema de la cena de los filósofos

A mí póngame la comida
Para llevar
El problema de los filósofos cenando es un problema que surgió cuando cinco filósofos se sentaron alrededor de una mesa y pasan su vida cenando y pensando la forma de no trabajar, así que como se aburrían inventaron este problema que a nadie le interesa.

Cada filósofo tenía un plato y un tenedor a la izquierda de su plato. Para comer son necesarios dos tenedores por que son ambidiestros o algo así y cada filósofo sólo puede tomar los que están a su izquierda y derecha.

Si cualquier filósofo coge un tenedor y el otro está ocupado, se quedará esperando, con el tenedor en la mano, hasta que pueda coger el otro tenedor, para luego empezar a jalar. Estaban tan absortos que no se dieron cuenta que con un tenedor bastaba y así no se enfriaría la comida.

 Si dos filósofos intentan tomar el mismo tenedor a una vez, ambos compiten por tomar el mismo tenedor, y uno de ellos se queda sin comer y con mala leche. Si todos los filósofos cogían el tenedor que está a su derecha al mismo tiempo, entonces todos se quedarán esperando eternamente, porque alguien debe liberar el tenedor que les falta.

Nadie lo hará porque todos se encuentran en la misma situación (esperando que alguno deje sus tenedores). Entonces los filósofos se morirán de hambre en vez de comer con un solo tenedor.

El problema consiste en encontrar una solución que permita que los filósofos nunca se mueran de hambre y vivan la vida sin tener que trabajar. Si alguna vez lo consiguieran y pidieran postre, el camarero que les atendiese, se suicidaría.

 Una solución sería por turno cíclico. Empieza por un filósofo, después pasa su turno al de la derecha. Cada filósofo solo puede comer en su turno. Si el número de filósofos es muy alto, uno puede morir de hambre antes de su turno por lo que no es factible.

 También podrían Pedir más tenedores al camarero. En caso de negarse, pedir la hoja de reclamaciones. Seguramente el camarero ya habrá muerto de hambre, ya que en el comedor de personal tienen un problema similar pero con cucharas.

 Podrían Comer con un solo tenedor ya que no tiene sentido comer con dos. Si fuera un cuchillo, si tendría sentido, pero Dios no lo permitiría.

 Uno podría ir a buscar más tenedores, pero los que inventaron el problema lanzarían un chorro de agua fría sobre los filósofos que quedaban en la mesa. Después de algún tiempo, cuando fuera otro filósofo a hacer lo mismo, lo molerían a palos. Pasado algún tiempo, ningún filósofo iría a buscar tenedor alguno, a pesar del hambre. Entonces si llegase otro filósofo, lo primero que haría sería buscar un tenedor, por lo que sería apaleado.

 Luego de algunas palizas, el nuevo filósofo ya no iría a buscar más tenedores. Si llegase otro, lo mismo. El último en llegar participó con entusiasmo de la paliza del novato. Un tercero llegó y se repetiría el hecho.

Finalmente los filósofos más antiguos morirían de hambre de tanto esperar por comer y solo quedarían los recién llegados. Quedaría entonces, un grupo de filósofos, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, los cuales continuaban golpeando a aquel que fuera a buscar tenedores. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase buscar tenedores, con certeza la respuesta sería: No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí. El problema se acabaría resolviendo solo, ya que hay una cantidad finita de filósofos en el mundo.

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