Don Potato
Fue feliz hasta que tuvo lepra cuando viajó a África.
Se le cayó las orejas, luego la nariz y así todo.
Unos médicos trataron de reconstruir su cara con cirugía, pero no pudo ser. Tuvieron que ir al ToysRus a buscar recambios.
Desde entonces, sus heces son aprovechadas por Mercadona para sus bravas de hacendado.
Se casó, tuvo hijos y tuvo que dejar el tabaco por un cáncer de pulmón.
Abrió un negocio de satisfyers y perchas abortivas de segunda mano que cerró al poco tiempo.
Tras eso fue al Vaticano y fue nombrado Papa, cosa que él ya era de nacimiento.
En 2003 se hizo fan de Beatriz Porrúa y murió aplastado en una avalancha que se formó en la cola de El Corte Inglés cuando todo el mundo quería ser el primero en comprar el primer disco de ésta llamado Fuego y miel.
Su cuerpo fue aprovechado para hacer una tortilla de patatas y sus partes de plástico arrojados a un contenedor de reciclaje.
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