Cheers (España)
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| Olvida todo y ven a "Cheiiars" |
Hacer comparaciones entre la original y esta especie de copia cañí grotesca no tiene ningún sentido. Aquella era grande y ésta es una mierda
Prometía ser TT en Twitter (#cheerspain, #cheersmierda o algo así) en su estreno y se avecinaba una lluvia torrencial de tortas y chanzas, cosa que se cumplió, pero simplemente con #cheers, cosa que confundió a muchos, ya que ese mismo día algunos twitteaban el Cheers del nuevo single de Rihanna.
A falta de ver si la serie olía tan a rancio como parecía, lo que sí olía fatal era su sintonía de cabecera. La adaptación musical ya indica lo que uno se va a encontrar y nada bueno. Dani Martín mancilla la legendaria sintonía y canta la vomita Es hora de vivir donde la gente se divierte donde antes se podía escuchar un delicioso Where Everybody Knows Your Name.
En Telecinco quisieron mantener esa base, pero traduciéndola de mala manera. En esa obsesión por doblarlo todo han creado una "canción" de dos minutos en la que la letra en ocasiones ni siquiera se ajusta a la música. Parecía obra del productor de "Bebe sodomiza a Nirvana" y "Melendi peta el cacas a los Rolling".
Se cumplieron los malos presagios y no solo las tramas y personajes no se corresponden con la original, es mala de por sí. No logra arrancarte una carcajada, ni siquiera una leve sonrisa y menos con los chistes patrios metidos con calzador. Este Cheers lo podría llamarse Los Serrano sin jamones, porque el bar es más refinado pero todo lo demás es un mal calco.
En el proceso de adaptación han creado tal aberración que podría considerarse arma de destrucción masiva en sí misma.
En un avance ya daba muestras de lo que el espectador incauto va a padecer. Risas enlatadas, diálogos ridículos, pseudo-chistes obvios... No sólo es un insulto grave a la original, sino además una aberración televisiva en toda regla.
Por suerte de vez en cuando ponían anuncios. Muchos optaron por cambiar el canal a los pocos minutos y otros encontraron otro motivo más para ignorar a Telecinco. Incluso las risas enlatadas que había cada medio segundo parecían forzadas.
Pilar Rubio por raro que parezca, no estuvo implicada en esta basura. Siendo Telecinco, no era descartable un cameo de Belén Esteban y Fran como nuevo camarero para intentar rescatar la serie.
Cuando pasó la novedad, fue cayendo en audiencia y Telecinco decidió parar la grabación, cambiar de guionistas y echar al director, ya que cambiar los actores se antoja difícil.
También se planteaban detener también la emisión y regresar más adelante. Pero no solo los guiones de las nuevas entregas, la productora estuvo modificando también secuencias de capítulos ya rodados que no terminaban de convencer, por lo que se llegó incluso a llamar a actores episódicos para volver a grabar algunas tomas.
Pero el resultado tampoco convenció y fue cancelada tras siete capítulos y con seis grabados por emitir.
Se desconocía si Telecinco buscaría otra ubicación a los seis capítulos que quedaban por emitir de la primera temporada de esta serie y que estaban grabados, pero a nadie le importaba. Antonio Resines, aseguró que se había apostado con Paolo Vasile, que la serie haría más de un 20%, cifra que ni por asomo estuvo cerca ni en su estreno. Ahora tendrá que raparse la cabeza y se quedará sin su spin-off de Fraiser, cosa que el mundo agradecerá eternamente.
Pensaron darle una segunda oportunidad a la segunda tanda supuestamente mejorada de la serie y emitir tanto los seis episodios que quedan como los nuevos episodios a partir del 2012. La cadena no aprobó la "reforma" de la serie y decidió su cancelación definitiva.
Personajes
Alberto San Juan es Ted Danson, Antonio Resines Kelsey Grammer y Pepón Nieto el gran George Wendt. El ¡Nooooorm! del original se cambia por un ¡Blaaaaas! y así con todo. Todos recitan sin gracia, se dan las réplicas entre unos silencios eternos y es tal el amasijo de tópicos que roza la vergüenza ajena. Los malentendidos entre Ana Belén y la stripper son para quemar la tele.
Antonio Resines hace el mismo papel de tonto que en los Serrano. Oir como Resines se carga sin asco a Frasier es peor que la canción.
Hubo un momento con San Juan que parecía que iba a decir "¡Incesto, Fiti, incesto!".
Su personaje se apodera sin sentido de todo el protagonismo con un personaje que no sólo dista del original, sino que además es un mal calco de su personaje en Los Serrano. Frasier no era el protagonista de la original, sino que era Sam Malone (Ted Danson), aunque podemos entender la degradación de este personaje debido al mal hacer que demuestra Alberto San Juan, que parece que le obligaron a actuar en esta serie a punta de pistola.
Alberto San Juan en su línea; sobreactuando de tal manera que parecía que le habían metido un palo en el culo. Hace de Sam Malone, el ex jugador de los Boston Red Sox. Lo adaptaron al deporte rey español y ahora es un ex jugador del Cádiz.
Alejandra Jiménez está siempre asustada.
Pepón Nieto hace de Pepón Nieto Norm, haciendo su papel de siempre (Jose Antonio de Periodistas, Mariano de Los hombres de Paco). Cuando baja por las escaleras todos dicen de forma sosa y triste, casi tétrica ¡Blaaaaaaas!.
Curiosidades
Deberían haberla llamado ¡chírs!, título cutre para una cutre adaptación.
La centralita se colapsó con amenazas de denuncias si emitían el segundo capítulo por agravantes de alevosía y ensañamiento.
Podría haber sido peor: podrían haber hecho el remake del Proyecto Manhattan
El País dedicó dos páginas a ensalzar esta bazofia...tendrá que ver algo que la productora es Mediaset (17,3% grupo Prisa).
Tras el estreno se presentó un borrador para crear una normativa contra el exceso las risas enlatadas.
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