Lázaro de Betania

Ahora ve y dile a tu
hermana que me haga
un sándwich 

Lázaro de Betania es un hombre del que se sabe poco. Sólo que Jesús siempre vivía en su casa y lo recusitaba cada dos por tres.

Conoció a Jesús en la universidad de Judea y ya fueron inseparables.

Un día se murió y fue a resucitarlo. Se tomó su tiempo, ya que había convertido litros y litros de agua en vino y se hinchó a comer panes y peces. Eso le llevo un día. El resto lo pasó haciendo la digestión y le dio pereza, ya que la casa de Lázaro le quedaba lejos.

Al tercer o cuarto día lo resucitó y lo celebraron apaleando una higuera. Lo de Jesús con las higueras es un asunto curioso. Pero no nos vamos a detener en eso.

Cuando fue al trabajo contó eso a su jefe y le despidió. Evidentemente el jefe fue condenado a vivir eternamente por su falta de fe.

Tras morir Jesús y no pasar ni a saludar tras su resurrección, viajó por el mundo predicando y fundando cosas.

Un día, Lázaro estaba contando un chiste a sus amigos cuando se rió tanto que se desmayó. Cuando despertó, se dio cuenta de que estaba muerto.

Hoy en día hay como 20 tumbas de Lázaro.