Flipy
Enrique Pérez Vergara, más conocido como Flipy, es un penoso actor y pésimo humorista español medio retrasado mental.
Además es productor ejecutivo de diversos programas de televisión y claro, si pone la pasta, él quiere salir.
Sale en la tele de vez en cuando, que le suena a la gente, pero que no acaba de despegar el pobre. Este tío es gafe, porque programa en el que aparece, programa que se cancelaba.
Es un tío que está ahí, que sale y dice unas cuantas paridas. Por lo menos no es el insufrible Quequé o Eva Hache, pero está ahí por el estilo. Exagera el acento cheli y no tiene mucha gracia. Las evidencias están ahí, y si le contratan, quizá deberían pensar en comprar una pata de conejo.
Trayectoria
Su primera aparición fue en Showmatch, un engendro presentado por Antonio Hidalgo perteneciente a aquella hornada de creaciones argentinas que invadió Antena 3 y de las cuales no cuajó ni una sola, pegándose tortazo tan tortazo.
Y allí estaba él, haciendo de Johnny DiParla. A los 4 o 5 meses, programa fuera.
Luego Paco y Veva, aquella serie explotación de El otro lado de la cama (que ya hay que tener huevos para ponerse a copiar semejante memez), en el cual hacía de colega del prota. Otro fracaso.
Y después en La azotea del Wyoming y en lo del Navarro. Huelga decir el resultado de estos programas.
Su popularidad llegó con El Hormiguero. Era el encargado de joder todo lo que tocaba. Se ganó el puesto de científico por que era inmune a las radiaciones y a la verguenza ajena y propia.
Fue colaborador del programa desde el 2006 hasta el año 2010. Presentaba la sección de ciencia. Actuaba como un científico loco, pero más bien hacía de científico estúpido, incompetente y torpe. Lo de hacer de su propia hermana Flipa, ya ni hablamos.
Las meteduras de pata de este ser se cuentan por miles, sobretodo cuando soltó un spoiler como un castillo sobre Lost. Empezó una nueva temporada y a mitad del mes de septiembre desapareció. Algunos decían que había muerto tras un experimento suyo. Otros que se lo había comido el hombre de Negro y otros que había digievolucionado en Berto Romero. Lo más seguro es que lo echaran por torpe o porque ya había dejado de tener gracia verle haciendo el estúpido.
Pablo Motos se cansó de sus cagadas y lo echó. Se fue a Neox con su propio programa Involución. Lo primero que se supo de Involución es que el concursante que lleguase a la final se jugaría todo el dinero conseguido a Piedra, papel o tijera con un chimpancé.
Antena 3 tuvo que retrasar el estreno por que el muy imbécil se rompió el tendón de Aquiles jugando al fútbol. Hay que ser imbécil, idiota y algo gilipollas para no estarse quietito ante un estreno, pero estamos hablando de un gilipollas de campeonato.
Cuando se estrenó se pudo ver que el programa era una mala versión del Grand Prix. Lo presentó junto a Berta Collado. Ella realizó la única función para la que vale: enseñar las tetas de vez en cuando y calentar a la audiencia.
Degradaron la imagen de un chimpancé en televisión, para el ridículo o la risa circense, poniendo en tela de juicio la dignidad del ser humano al explotarla indigna y comercialmente. Berta Collado se justificó que el mono no ha sido maltratado por la productora para entrenarlo, si no que fue el entrenador del mono. Y se quedó tan ancha.
Algunos se tranquilizaron cuando les dijeron que el mono no era Flipy y a otros esto le inquietó más. Por suerte solo duró una temporada.
Luego presentó XXS, junto a Pilar Rubio un programa de Cuatro donde varias familias se enfrentaban a tareas domésticas encogiéndose de tamaño. Era una mezcla entre humor amarillo y el Gran Prix. Dicho así parece una mierda, pero eso es por que lo era.
Queda saber a que directivo se le ocurrió la idea de dar luz verde a un programa con esta premisa tan poco interesante en un decorado gigante a lo ¡Guaypaut!, programa que por cierto se hostió Carmen Alcayde. Se estrenó en horario de prime time, y solo obtuvo el 3%. Al grito de ¡Mini-mini minimización!. Todo con el toque dramático que Pilar mostró en Piratas.
Tras juntarse con la gafe de Pilar Rubio, todo le empezó a ir mal y Flipy abandonó Hill Valley, la productora que él mismo cofundó para comenzar una nueva etapa profesional en solitario. Algún día sabremos la verdad de esto. De hecho, en los últimos años, Hill Valley ha trabajado en producciones para la mayor parte de los canales nacionales como Plaza de España, La hora de José Mota o Muchachada Nui en TVE o Museo Coconut e Involución en Neox. Ni que decir que muchos de ellos fueron cancelados y los que aun continuaban tuvieron una audiencia pésima.
Tras esto, no ha vuelto a aparecer en la tele salvo paso testimoniales. Ahora solo se dedica a la producción y un anuncio de Kinder Bueno.
En el verano de 2010, dio el salto al cine a través de "Campamento Flipy". Por suerte, por nuestra salud mental, solo ha protagonizado esta película. Evidentemente él es el productor de este engedro, porque si no a ver que otro productor en su sano juicio pagaría para viera la luz semejante cosa.
Decir que es mala es ser generosos y quedarse alarmantamente cortos. Es acojonadamente mala, una puta mierda es algo más cercano. Parece escrito por un niño pequeño y para ser una comedia, no hace ninguna gracia. Recuerda a "Los albóndigas", sólo que más casposa y aburrida. El humor es del tipo Chanante, que a menos que seas fan de ese tipo de humor, mejor clávate astillas en las uñas de los pies.
A favor, es que tiene el record de una película en la que más veces sale alguien cagando y que después de esta basura, no volvió a trabajar en cine en su vida.
Sale en la tele de vez en cuando, que le suena a la gente, pero que no acaba de despegar el pobre. Este tío es gafe, porque programa en el que aparece, programa que se cancelaba.
Es un tío que está ahí, que sale y dice unas cuantas paridas. Por lo menos no es el insufrible Quequé o Eva Hache, pero está ahí por el estilo. Exagera el acento cheli y no tiene mucha gracia. Las evidencias están ahí, y si le contratan, quizá deberían pensar en comprar una pata de conejo.
Trayectoria
Su primera aparición fue en Showmatch, un engendro presentado por Antonio Hidalgo perteneciente a aquella hornada de creaciones argentinas que invadió Antena 3 y de las cuales no cuajó ni una sola, pegándose tortazo tan tortazo.
Y allí estaba él, haciendo de Johnny DiParla. A los 4 o 5 meses, programa fuera.
Luego Paco y Veva, aquella serie explotación de El otro lado de la cama (que ya hay que tener huevos para ponerse a copiar semejante memez), en el cual hacía de colega del prota. Otro fracaso.
Y después en La azotea del Wyoming y en lo del Navarro. Huelga decir el resultado de estos programas.
Asombrosamente Nadie resultó herido Con sus experimentos |
Su popularidad llegó con El Hormiguero. Era el encargado de joder todo lo que tocaba. Se ganó el puesto de científico por que era inmune a las radiaciones y a la verguenza ajena y propia.
Fue colaborador del programa desde el 2006 hasta el año 2010. Presentaba la sección de ciencia. Actuaba como un científico loco, pero más bien hacía de científico estúpido, incompetente y torpe. Lo de hacer de su propia hermana Flipa, ya ni hablamos.
Las meteduras de pata de este ser se cuentan por miles, sobretodo cuando soltó un spoiler como un castillo sobre Lost. Empezó una nueva temporada y a mitad del mes de septiembre desapareció. Algunos decían que había muerto tras un experimento suyo. Otros que se lo había comido el hombre de Negro y otros que había digievolucionado en Berto Romero. Lo más seguro es que lo echaran por torpe o porque ya había dejado de tener gracia verle haciendo el estúpido.
Pablo Motos se cansó de sus cagadas y lo echó. Se fue a Neox con su propio programa Involución. Lo primero que se supo de Involución es que el concursante que lleguase a la final se jugaría todo el dinero conseguido a Piedra, papel o tijera con un chimpancé.
Antena 3 tuvo que retrasar el estreno por que el muy imbécil se rompió el tendón de Aquiles jugando al fútbol. Hay que ser imbécil, idiota y algo gilipollas para no estarse quietito ante un estreno, pero estamos hablando de un gilipollas de campeonato.
Cuando se estrenó se pudo ver que el programa era una mala versión del Grand Prix. Lo presentó junto a Berta Collado. Ella realizó la única función para la que vale: enseñar las tetas de vez en cuando y calentar a la audiencia.
Degradaron la imagen de un chimpancé en televisión, para el ridículo o la risa circense, poniendo en tela de juicio la dignidad del ser humano al explotarla indigna y comercialmente. Berta Collado se justificó que el mono no ha sido maltratado por la productora para entrenarlo, si no que fue el entrenador del mono. Y se quedó tan ancha.
Algunos se tranquilizaron cuando les dijeron que el mono no era Flipy y a otros esto le inquietó más. Por suerte solo duró una temporada.
Luego presentó XXS, junto a Pilar Rubio un programa de Cuatro donde varias familias se enfrentaban a tareas domésticas encogiéndose de tamaño. Era una mezcla entre humor amarillo y el Gran Prix. Dicho así parece una mierda, pero eso es por que lo era.
Queda saber a que directivo se le ocurrió la idea de dar luz verde a un programa con esta premisa tan poco interesante en un decorado gigante a lo ¡Guaypaut!, programa que por cierto se hostió Carmen Alcayde. Se estrenó en horario de prime time, y solo obtuvo el 3%. Al grito de ¡Mini-mini minimización!. Todo con el toque dramático que Pilar mostró en Piratas.
Tras juntarse con la gafe de Pilar Rubio, todo le empezó a ir mal y Flipy abandonó Hill Valley, la productora que él mismo cofundó para comenzar una nueva etapa profesional en solitario. Algún día sabremos la verdad de esto. De hecho, en los últimos años, Hill Valley ha trabajado en producciones para la mayor parte de los canales nacionales como Plaza de España, La hora de José Mota o Muchachada Nui en TVE o Museo Coconut e Involución en Neox. Ni que decir que muchos de ellos fueron cancelados y los que aun continuaban tuvieron una audiencia pésima.
Tras esto, no ha vuelto a aparecer en la tele salvo paso testimoniales. Ahora solo se dedica a la producción y un anuncio de Kinder Bueno.
Próximamente En Cine de Birria |
En el verano de 2010, dio el salto al cine a través de "Campamento Flipy". Por suerte, por nuestra salud mental, solo ha protagonizado esta película. Evidentemente él es el productor de este engedro, porque si no a ver que otro productor en su sano juicio pagaría para viera la luz semejante cosa.
Decir que es mala es ser generosos y quedarse alarmantamente cortos. Es acojonadamente mala, una puta mierda es algo más cercano. Parece escrito por un niño pequeño y para ser una comedia, no hace ninguna gracia. Recuerda a "Los albóndigas", sólo que más casposa y aburrida. El humor es del tipo Chanante, que a menos que seas fan de ese tipo de humor, mejor clávate astillas en las uñas de los pies.
A favor, es que tiene el record de una película en la que más veces sale alguien cagando y que después de esta basura, no volvió a trabajar en cine en su vida.
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