Javier Bardem

Javier Ángel Encinas Bardem es un sobrevalorado y pésimo actor progre español.Un ególatra, ensimismado, vanidoso. Con la prensa se comporta de un modo irascible, mordiendo a todos aquellos que tratan de hacer su trabajo.
Hijo de la no menos pésima actriz Pilar Bardem de la cual heredó aprovechar su fama para poder manipular y esposo de otra mala actriz, Penélope Cruz.
Las contradicciones no parecen afectarle. Tras haber interpretado al escritor cubano represaliado por el castrismo Reinaldo Arenas, no duda en participar en festivales de cine organizados por ese régimen de La Habana. Esta complicidad con un gobierno comunista tampoco le impide vivir en un país que es la máxima expresión del capitalismo, Estados Unidos y disfrutar de los beneficios que le aporta su trabajo en la industria del cine.

 Biografía

Desciende de toda una familia de artístas chupópteros de los que destacan su madre (Pilar Bardem) y su hermano (Carlos Bardem).

Con tan solo cuatro años, su madre lo enchufó en la serie de televisión El pícaro para asegurarse que no tuviera que trabajar su hijo nunca, ya que ella lo hizo un día y quedó traumatizada.
El caso es que aquella actuación no fue muy bien y no apareció ni en los créditos y en vez de reirse como ponía en el guion se puso a llorar.
A los 11 años su madre lo volvió a intentar en una película protagonizado por ella (El poderoso influjo de la Luna).
En los 80, realizó apariciones esporádicas en series de Televisión Española (Segunda enseñanza y Brigada central) o colaborando en El día por delante de Pepe Navarro.

Primeros éxitos

Tras una breve aparición en Las edades de Lulú en la que aparece poquísimo y cuando lo hace sólo es para comer tetas, llegó la película que le lanzó incomprensiblemente a la fama; Jamón, jamón. Allí probó los pechos de Penélope Cruz y como sabían a tortilla juró que algún día sería su mujer.

Luego llegaría la horrible Huevos de oro, y su madre consiguió que le premiaran en el Festival de San Sebastián por esta bazofia cuando deberían haberle dado una paliza o retirado el carnet de actor. Y claro, los demás que organizaban premios no querían quedar en evidencia y le daban premios hasta por respirar.
El primer director que le dio un papel fuera del cobijo de Bigas Luna fue Curro Jiménez Sancho Gracia y algo tenía en la boca, ya que no se le entendía muy bien, quizá intimidado por estar al lado de actores de verdad.

Luego actuó en Días follados Días contados, una patética historia de amor entre un gudari etarra y una yonqui miramicoño que no tiene mayor atractivo que la entrepierna de Ruth Gabriel o las peras de Candela Peña, venga o no a cuento enseñarlas.

También le premiaron por esta cosa. Es posible porque su personaje de yonqui pasado de vueltas resultó bastante convincente. Ahí lo dejamos.
En su día la película se vendió como una visión novedosa del fenómeno etarra: entre teta y teta, el matorral de Ruth Gabriel.
Consiguió varios premios por Boca a boca, pero no se la recomendamos a nadie que tenga un mínimo de sentido del ridículo ajeno.

Bardem estaba de moda y le daban premios por doquier. También le dieron otro por Carne trémula, probablemente el único premio merecido de su carrera.

En 1999 volvió a trabajar con Jordi Mollá en Segunda piel, aunque esta vez Mollá esta insatisfecho, ya que a su mujer (Ariadna Gil) los pechos no le saben a tortillas, así que decide probar el chorizo de cantimpalo de Bardem.
En 2003 se consagró con Los lunes al sol y se creyó un dios y que todo el mundo debía tener las mismas ideas políticas que él y su familia, así que en la ceremonia de entrega de Los goya montó un triste espectáculo junto a otros cejeros. En Mar adentro Belén Rueda le dejó como el culo, pero los de la academia decidieron darle también otro Goya.

Salto internacional

Desde 2006 dio el salto a Hollywood y se hizo aun más insoportable. Protagonizó El amor en los tiempos del cólera, que no es que tuviese mucho éxito de crítica, dado que viola la obra homónima del escritor colombiano Gabriel García Márquez. La cinta recibió críticas negativas de la prensa especializada y la taquilla no fue la esperada. Pero al menos había dado el salto.
En 2008 protagonizó Vicky Cristina Barcelona junto a Scarlett Johansson y la que después sería su mujer Penélope Cruz. A pesar de estar dirigida por Woody Allen no es más que una película llena de tópicos insustanciales sobre España, de recorridos turísticos que huelen a imposiciones externas y de diálogos simples disfrazados de una complejidad artificial.
En 2008 participó en en la película No Country for Old Men de los hermanos Coen. El inenarrable tazón lucido por Javier Bardem en esta película da más miedo aún que sus asesinatos.

En 2012 por alguna razón que se nos escapa le dieron su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, por lo que si ya tenía el ego hasta arriba, ahora no veas. Se rumorea que quiere quitarle el puesto de progre perroflauta a Willy Toledo.

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