Bebe

Hala, a vivir de la
Violencia de género

María Nieves Rebolledo Vila, más conocida por la gilipollas su nombre artístico Bebe, es una cantautora y actriz española con voz chirriante callejera que parece estar masticando arena.
Todo en ella apesta: su música, su imagen, su actitud, su oportunismo feminista barato, su perroflaustismo de prada, su acento, su incapacidad para cantar, para hablar correctamente.

Fue un icono del perroflautismo que hacía apología del feminismo más recalcitrante e integrista, dejando a los hombres a la altura de la mierda.

Viste de manera hippiesca y parece que se corta el pelo con motosierra, el cual se lava una vez cada cuatro años, cuando sus piojos emigran al sur.
Es de las que no han abierto un libro en su vida y que se enorgullecen de su propia ignorancia.

Muchos tuvieron la desgracia de verla en topless en la portada de una revista, pero pocos lograron verle las tetas, algunos pensaron que estaba de espaldas. Además, fue nominada a madre del año al decir que no pensaba dejar de fumar durante el embarazo. Si hubiese nacido prematuro, con problemas respiratorios, retraso mental o parálisis cerebral, le hubiese compuesto una canción muy triste sin pararse a pensar que las niñatas embarazadas que la vean pueden pensar que si ella no deja de fumar ellas tampoco tienen que dejarlo.

Biografia

Empezó en la música gracias a un padrino político enorme, de la izquierda extremeña y algunos favores debidos a su padre por Ybarra.

Malo malo maloma

Aunque su música destacó en sus inicios, con el tiempo ha ido descuidando su estilo, a la vez que su educación. Tras un buen inicio y reconocimiento de público y crítica empezó a fumar porros en ayunas antes del Cola Cao con alpiste.

Lo de Bebe y la ortografía le viene desde sus inicios.
Era 2003 y por aquel entonces estaba de moda los maltratadores y como los informativos sacaban tajada de ello, pues ella no iba a ser menos.

Aquí es donde empezó a notarse su feminazismo al englobar a todos los hombres como maltratadores.
Sacó Pa fuera telarañas que contenía canciones como. "Ella", un aegato de "Mujeres al poder" en una canción cuyo videoclip parece un anuncio de compresas. En "Con mis manos" abandona por un momento el alegato feminazi y lo cambia para anunciar al mundo las bondades de la masturbación femenina. Todo ello adornado con un "lara, lara lara la láaaa.
Si Bebe pierde un Bebé por mucho beber, Bebe hace una canción muy triste (siempre me quedará). En Como los olivos: Los olivos tienen la copa ancha y tronco grueso, retorcido y a menudo muy corto. No sabemos si su novio es el mismo desde entonces, pero de ser así, le recomendamos que se cambie de novio.
También tiene el tema de Aída (Que nadie me levante la voz), que por muy perroflauta y supercomprometida contra el capitalismo que sea, las drogas no se pagan solas.

Luego publicó Y. El título del disco es igual de corto que la duración del mismo. Solo cuatro canciones y a esperar en casa los beneficios y lo que caiga desde la SGAE.
Contiene Me fui, recuerda a Thelma y Louise. Por desgracia no cayó por ningún precipicio. Pa mi casa: Una vez que se le pasó la regla, decidió volver a casa. Busco me: Bebe buscase y no para de buscarse, analízose y díjose too tiene solución menos la muerte. Un lavado de cerebro si tas depre. La bicha: Una soplapollez. No busque nada oculto en ella.

Que os follen

En 2012 salió Un pokito de Rocanrol. K.I.E.R.E.M.E: Así se llama el Single electrochoni, aunque podía haberse llamado M.I.E.R.D.A (eme, i, e, ere, de ,a). Una basura impresentable que parece escrita por Leonardo Dantes y que no se atrevería interpretar ni María Isabel. Es la mayor cagada que la reconversión de Dover. Si esto es el single con el que quería promocionar su nuevo disco (que se supone que es el mejor) pues el resto ya se lo puede usted imaginar.

Bebe llamó "hijos de puta" a los periodistas que acudieron a la presentación de este disco. Igual es que en un alarde de sinceridad asumió que hizo un truño más o a lo mejor se enteró entre el runrún de los periodistas cachondeándose de la mierda de canción que les había hecho oir.

Acabó donde acabarán
Todas las feminazis

El disco no se vendió apenas y fue el princio del fin de BeBe. Si quería suicidarse por lo menos que hubiese sido igual de elegante que Janis Joplin.

Con este pastel, seguir con el rollo del underground era más o menos lo mismo que pegarse un tiro. En 2016 sacó Cambio de piel, pero su época ya pasó.
Hoy en día vive de las rentas y a perfeccionar el uso del Mistol.