Unagi
Unagi es un estado de alerta permanente.
La práctica del Unagi no se refiere tan sólo al desarrollo técnico de los movimientos para comerse un pescado, el ejercicio físico, el estudio de la pelea y de las recetas de cocina japonesa. También debe ir de la mano del desarrollo teórico la parte humana y la parte espiritual, el crecimiento como personas y ciudadanos ejemplares que unidos por el bien común benefician a la sociedad.
Para lograr esto, el Unagi posee principios y objetivos comunes para el crecimiento de sus alumnos: respeto, justicia, armonía, esfuerzo y saberse la receta del Unagi de memoria.
La ética del Unagi posee principios fundamentales que conforman al código del Bushido, y estos son: La Rectitud: Para sentarse adecuadamente en la mesa para comer el Unagi. El Coraje: Para comérselo. La Sinceridad: decir siempre la verdad y decirle al cocinero que su Unagi es una mierda. El Autodominio: No cagarse por la pata abajo si te sienta como un tiro el Unagi y Generosidad: Compartir tu indigestión con los demás y vomitarte encima del que está sentado a tu lado.
Sólo consiguiendo un unagi
real puedes estar preparado para cualquier peligro que caiga sobre ti.
Es un camino de superación personal y como tal hay que despojarse de los malos pensamientos y las malas actitudes, pensando siempre en un práctica limpia, sana y sin espinas.
La práctica del Unagi no se refiere tan sólo al desarrollo técnico de los movimientos para comerse un pescado, el ejercicio físico, el estudio de la pelea y de las recetas de cocina japonesa. También debe ir de la mano del desarrollo teórico la parte humana y la parte espiritual, el crecimiento como personas y ciudadanos ejemplares que unidos por el bien común benefician a la sociedad.
Para lograr esto, el Unagi posee principios y objetivos comunes para el crecimiento de sus alumnos: respeto, justicia, armonía, esfuerzo y saberse la receta del Unagi de memoria.
La ética del Unagi posee principios fundamentales que conforman al código del Bushido, y estos son: La Rectitud: Para sentarse adecuadamente en la mesa para comer el Unagi. El Coraje: Para comérselo. La Sinceridad: decir siempre la verdad y decirle al cocinero que su Unagi es una mierda. El Autodominio: No cagarse por la pata abajo si te sienta como un tiro el Unagi y Generosidad: Compartir tu indigestión con los demás y vomitarte encima del que está sentado a tu lado.
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