Carlos Lozano

Hola. ¿Quieres ser
Rico al instante?

Carlos Lozano es un presentador de televisión y gigoló con una forma de vestir, completamente pasada de moda. Zapatos de punta, chaquetas con los picos de la camisa por fuera y camisas desabrochadas. Su forma de presentar consiste en meter tantos gazapos como le sea posible. Antes lo petaba para actualmente dar mucha pena.

Biografía

Empezó en Telecinco presentando La ruleta de la fortuna en sustitución de Goyo González.

Después fue actor hizo una serie llamada Ada Madrina, en la que compartía plató con Carmen Sevilla, Jesús Puente y Mar Flores. Sin embargo, nadie quiso ver semejante engendro y la serie fue retirada pocas semanas después de su estreno.

José Luis Moreno, que en aquella época iba recogiendo fracasados que no tenían donde caerse muertos, lo contrató para presentar Noche de fiesta.

Al acabarse el programa lo llamaron para presentar El precio justo, otro intento de rescatar un programa de éxito del pasado, pero la sombra de Joaquín Prat era muy alargada.

Su mayor éxito fue cuando presentó Operación triunfo. Se hace famoso su imagen desenfadada y sus coletillas, "mi niña", "guapísima", "a triunfar"... Era el rostro más perseguido a comienzos del Siglo XXI, incluso recibió la llamada de Pedro Almodóvar para hacer un papel en Todo sobre mi madre.

A partir del concurso musical todo se torció y fue relegado a televisones autonómicas. Se le subió el éxito a la cabeza, pero puede que su descenso se debiese a que el públicó se empachó con su cara.

Después de eso poco se sabía de él, salvo por los líos amorosos de su ex y madre de su hija, Mónica Hoyos, y por el spot publicitario en el que anuncia las alarmas de una conocida firma de seguridad.

Antena 3 lo rescató del olvido de las autonómicas para presentar el timo concurso Rico al instante, el cual fue un rotundo fracaso. Allí aprendió el noble arte de enviar SMS a todo el mundo y a todas horas, ganando el odio de miles de personas a las que molestaba a horas intempestivas.

Poco le duró la alegría de volver a una cadena nacional de las grandes. Antena 3, lo condenó al "ostracismo" de la TDT apenas un mes después.

Se fue a Perú para pertenecer a la versión peruana de Operación triunfo, en el rol de juez.

Se gastó el dinero primero en spray para tapar la calva y luego en implantes horrendos de pelo. En los últimos años se ha especializado en realities de famosos acabados y algún programucho de mierda.

Hoy en día está olvidado y vive en un piso diminuto, ya que tuvo que vender su casa para no tener que sobrevivir buscando comida en los cubos de basura.