Dalas Review

Retrasado si Pambisito

Daniel José Santomé Lemusn, más conocido como Dalas Review, es un youtuber sociópata, un attention whore con un insufrible timbre de voz y chulería grimosa. El rey del salseo en Internet que lleva su cuñadismo millenial hasta sobrepasar con creces los límites de la subnormalidad.

Es la personificación de todo lo malo que significa ser youtuber. Un imbécil que se cree un referente del pensamiento occidental, odiado en Youtube y fuera de él. Solo mencionar su nombre puede hacer que pongas los ojos en blanco exasperado.

La mayoría de sus seguidores son adolescentes que lo ven como el mesías del humor, lo tienen como un tótem y hacen dogma de fe sus opiniones.
Su imagen de marca se sustenta en dar bombo a sus vídeos y despotricar en contra de todo aquel que no comparte sus opiniones.

Ha sacado pingües beneficios a sus polémicas y millones de visitas para sacar tajada al victimismo. Transforma sus conflictos personales para monetizarlos después en Youtube para ganar más suscriptores. También es objetivo de iras de otros youtubers, las feminazis, ha apoyado públicamente a Torbe o fingido ataques en su propia casa.
La ha cagado tanto que su abogado debería esposarlo a una silla y cortarle el wifi.

Biografía

Nació en Santa Cruz de Tenerife en 1993. Desde los doce años utiliza el nombre de Dalas, que es una fusión de las dos primeras letras de su primer nombre con la primera letra de su segundo apellido y las dos primeras letras de su primer apellido al revés. A los 3 años sus padres le dieron su primer ordenador sin saber que estaban creando un monstruo. Estudió multimedia en la Universidad, pero el segundo año lo echaron.

Inicios

Empezó en el mundillo como tantos otros, grabándose mientras jugaba a videojuegos y comentando ocurrencias. Comenzó a destacar entre el resto de youtubers a partir de 2010, año en el que se dio cuenta de que si quería crecer como otras cuentas que contaban con millones de seguidores, debería de recurrir a otro tipo de estrategias para lograrlo.

Fue así cuando escogió  hacer vídeos infames atacando a otros youtubers y buscar los temas más polémicos.
Trató temas de lo más diversos. Desde el odio a los canis a la crítica a las revistas de moda o la gordofobia.

Curiosamente en sus videos podemos ver cómo nos ofrece su "técnica infalible para detectar a un mentiroso, que funcionará el 100% de las veces". Esa técnica se basa en reconocer historias como "oh, he sufrido mucho en la vida", o "me ha hecho tanto daño en la vida", un momento en el que "debemos de desconfiar de las personas", según sus propias palabras. El problema llega después, cuando comprobamos cómo algunas de las publicaciones y comentarios que ha realizado ante la cámara se basan, precisamente, en desarrollar los argumentos que él mismo consideraba propios de gente falsa. Podríamos llegar a considerarse que se estaba parodiando, pero no. Él mismo se delataba.

Peleas

Se ha peleado con todos los youtubers (Jordi Wild, Wismichu, Frank Cuesta, Dama G, ElRubius, Rufián, Jpelirrojo...).
En 2011 tuvo una gran polémica con Iñaki Gabilondo Auronplay.
Dalas y su entonces novia tuvieron una disputa con Auronplay que llegó a límites insospechados.
El asunto se les fue de las manos, y comenzaron a atacarse el uno al otro a nivel personal. Dalas denunció a Auronplay de acoso y cyberbullying, después de que unos supuestos fans de Auronplay fuesen a su casa  a cantarle un villancico inflarle a hostias.
Dalas aprovechó para erigirse como ese defensor de lo injusto. Por lo que se ve, no se llevó las suficientes hostias.

Lo de Dalas y Wismichu viene de lejos, y todo comenzó con una supuesta pataleta de Dalas después de romper con su novia al ver que ésta comenzara a salir con Wismichu.
Todo viene de un rumor surgido en las redes en el que alguien afirmaba que Wismichu se había pegado con alguien en la calle y le había dado un botellazo en la cabeza. Wismichu admitió los hechos, aunque aseguró que la versión que circulaba por las redes no era la real y subió un video contando su verdad. Dalas no tardó nada en utilizar este hecho para criticar a Wismichu, lo cuál lo enfurenció.
Wismichu decidió bajarse a su nivel y subir un vídeo lloriqueando. Vamos, que haciendo lo mismo que Dalas.

El zumillazo

Fueron también algunas feminazis las que protagonizaron otro de los episodios más populares: el zumillazo. Un grupo de féminas locas se presentó en una firma de libros de Dalas para hacer un escrache y, según versiones, evitar que hiciera las firmas. El asalto salió más bien regular. Una le tiró un bote de Bifrutas. Solo unas feministas locas pueden quedar como gilipollas ante él.

Polémica con Dama G

Incluso logró cabrear a Dama G.
Dalas hizo una videorreacción de un video suyo y ella entró en un directo en el que ella y su novio iban más emporrados que Bob Marley, más borrachos que Massiel o algo incluso peor. Ambos fueron humillados por Dalas, aunque ellos hicieron bastante por humillarse a si mismos.
Luego ella se disculpó de "esa manera". Más bien se disculpó con su audiencia.

Cierre del canal

YouTube decidió finalmente cerrar su canal. La comunidad youtuber estaba que no cabía en sí de su gozo. Eso sí, solo durante unas horas.  Así que su gozo en un pozo.

Acusaciones

Su ruptura con Miare, su novia y las posteriores denuncias por violencia de género que ella interpuso contra él levantaron una de sus contiendas más longevas. Si a ello le sumamos que ésta posteriormente inició una relación con Wismichu, tenemos los ingredientes principales para que Dalas tuviese salseo con el que azuzar su canal y convertirlo en la versión cutre de Élite.

Tras eso, sospechosamente brotaron testimonios contra él acusándole  de haber estado durante meses con decenas de adolescentes en redes, preguntándole después por fotografías, en algunos casos desnudos para así poder publicarlas en caso de que algo no saliese como estaba previsto y después, intentar quedar con ellas para besarse y tener sexo.

Fue acusado de un delito por abuso sexual y otro de ciberacoso sexual a una menor. Él se defendió de esas duras acusaciones  alegando que le habían hackeado su cuenta. Vamos, que no fue él, que fue el hombre manco. Primero dijo que no pedía esas fotos y después que las pedía pero que no hacía nada con ellas.

Juicio

Llegó al juzgado y grabándose como si su vida fuese la nueva temporada de Black Mirror La acusación parece que fue sin ganas, sin un testimonio claro de la "victima", sin testigos y sin ninguna prueba. El resultado obvio: inocente. Y eso que daban como hecho probado que el Dalas, aún a sabiendas que la denunciante tenía 13 años, chateaba con ella, le mandó una foto de su torso desnudo y quedó con ella en Madrid. Sin embargo, la sentencia incluye que en la declaración del propio Dalas Review hay "cosas que no cuadran".

Anteriormente pidió públicamente usuario y contraseña a sus seguidores (la mayoría menores de edad) para hacer "una broma". Así que inocente, inocente...

Muerte

Otro de los episodios más lamentables fue el video en el que fingió su muerte. Tras esto, estuvo sin dar señales de vida durante días. De este modo, produjo un dolor innecesario a sus seguidores (a los que el denomina "pambisitos"). Dicho video fue eliminado e incluso él ha confesado sentirse avergonzado del contenido del mismo.

Por suerte su saga morirá con él ya que se cortó las trompas de Falopio y no tendrá descendencia.