Ello, Yo y Superyó
Yo soy yo...no...yo soy tú pero ello no soy yo...gjjjjj |
Casi ejemplificado como un poder o una persona dentro de la mente propia, que nos presta atención en todo momento, refiriéndome a nosotros pero de forma individual, pero en realidad me refiero al Yo, en tu caso a tu Yo y en el caso de él sería su Yo.
Todas las acciones ejecutadas en un paredón, son analizadas por el Yo y a menudo se les comunica los resultados al Superyó, pero este hace caso omiso al Yo, pero no me refiero a mí, me refiero al Yo, a tu Yo y al Yo de él. Este punto tiene que quedar claro.
El Yo, en su observación nos permite reconocer las acciones que realizamos, la oportunidad de elegir el camino a seguir, pero me refiero a tu Yo, no que yo refiriéndome a mí que te mande algo, yo ni siquiera estoy ahí para mandarte nada, me refiero a mí que no estoy ahí y no a tu Yo que sí está ahí, por que eres tu mísmo, si no estuvieses ahí estarías en otro lado pero seguirías siendo tú, en otro lado. Pero entonces es cuando interviene el Ello, no me refiero a Ello como concepto abstracto de una cosa si no como concepto concreto de Ello o Id. Me refiero al Id o al Ello, no que vayas a ningún sitio, capullo.
El Ello interviene y entonces comienza el lío, por que aparece Superyo para rescatarte. Recuerda que Superyó es Yo disfrazado... no yo ..."el Yo", me refiero a mí, no al Yo.
Historia
Yo, esto, aquello, Superyó, Supertú, Superél, Id vete, no vayas... |
El mayor esfuerzo fue puesto en detallar las varias funciones del Yo. Pero lo más importante del Yo, es que está presente en tí y en mí y en él, pero también en tu madre y tu padre, en tu caso, en el mío está en el de mi padre y en el de mi madre, en el caso de él en el de su madre, pero no en el de su padre, por que hace poco que murió, y si estás muerto no tienes Yo y todo lo anterior te da igual, en este caso el padre de él no tiene Yo por que está criando malvas.
Según Hartmann, el tratamiento psicoanalítico apunta a ampliar la esfera sin conflicto del funcionamiento del Yo, pero a mí lo que diga este tío seguro que te suda la polla.
David Rapaport sistematizó el modelo estructural de Freud, pero a mí lo que diga este tío te lo pasas por el forro de los huevos igual que el otro.
Debido a que es raro que los deseos puedan ser satisfechos inmediatamente en la realidad (amén), Por ello, yo, refiriéndome a mí, espero que hasta este punto ya seas un erudito en la materia del Yo, pero refiriéndome al Yo como concepto abstracto y no a mí, ni a tí, ni al Yo tuyo ni al yo de él.
Rapaport definió las estructuras como organizaciones mentales con un índice de cambio lento, lento en comparación con las demás impulsiones de energía, pero por más que lo repita yo no le hago caso a este tío por que me cae muy mal a mí, refiriéndome a mí, no al Yo.
El Ello
No es eso, ni aquello , ni lo otro, es Ello. Es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad. es la que te hace comprar discos de Alejandro Sanz, la que te hace que quieras matar a tu padre.
Ello es, en gran medida aquello, un ser muy bello que tiene cabello y cuello. El Ello está en una relación estrecha y conflictiva con las otras dos instancias, el Yo y el Superyó, se dan de hostias, pero no les queda más remedio que llevarse bien por tí...por mí...que eres tú mísmo, tu Yo , en tu caso tu Yo, pero en el caso de él es su Yo. Para Freud, la mayor parte del Ello es desconocida e inconsciente. Pero para mí está clarísimo y creo que te lo he explicado bien.
El Yo
Superyó, osea tu Supertú mi Superyó y el Superél refiriéndose a él |
El Yo evoluciona según la edad y sus distintas exigencias del Ello actuando como un intermediario de aquello. El Yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del Ello de una manera apropiada a lo otro. Utiliza razonamiento realista característico de los procesos secundarios que se podrían originar. Como ejecutor de la personalidad, el Yo tiene que medir entre las tres fuerzas que le exigen: el mundo de la realidad, el Ello y el Superyó, el Yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su organización integrada. por que si no aquello y lo otro y los demás se desmadran.
Aunque en sus escrituras tempranas Freud comparó el Yo con nuestro sentido del uno mismo, pero más tarde averigüó que uno era un número y no una persona, lo cual derrumbó aquello. Es la consciencia propiamente dicha. Es el ente que actúa como regulador entre las demandas del Ello y del Superyó. Se basa en un concepto realista del mundo , por lo que yo ( refiriéndome a mí) soy yo, si tu fueras yo, entonces yo sería otro y no yo, por lo que será él y no tú, por que si no, esto sería un lío, por que yo y tu no podemos ser el mísmo, está prohibido por Dios.
El Superyó
es la versión del Yo pero en superhéroe o la versión tuya de tu Yo, o la de él en la versión superhéroe de él.
La idea general es que el ello, el Yo, el Superyo, aquello y Ello significa que Yo es Ello pero en un sentido abstracto. Si fuese concreto esto o Ello sería aquello, y eso no tiene ningún sentido.
Los deseos y fantasías reprimidos e inconscientes de naturaleza sexual, socialmente inaceptables son los causantes de que el Ello y el Yo, no se lleve con el Superyó, por que el Yo va, por que le dijeron que fuera, pues entonces fue, por que no le gusta llevar la contraria a nadie y menos a aquello.
Los papeles específicos desempeñados por las tres entidades no siempre son claros y se mezclan en muchos niveles. Pueden ser id o aquello o Superyó y lo otro, pero también puede ser que tú seas yo y comas en mi casa, pero yo puedo ser tú y trasquilarte por la noche.
Consta de dos subsistemas: la Conciencia y el Ideal del Yo, pero no me refiero a mi ideal mío, si no al ideal del Yo , de tu Yo en tu caso y su Yo en el de él. Es la expresión interna del individuo con relación a la moral de la sociedad de tu Superyó , en mi caso mi Superyó y en el caso de él su Superyó. Aunque en este caso más bien podría ser tu Supertú y en el de él su Superél. El Superyó se forma en la fase Edípica, por la introyección de las normas paternas, de tus padres en tu caso , de los míos en el mío y de los de él , en el suyo. Según Freud, la formación del Superyó es correlativa de la declinación del Complejo de Edipo: Follarte a tu madre y matar a tu padre en tu caso, en el de él follarse a su madre y matar a su padre, en mi caso a lo mejor mato a mi padre, pero no soy un pervertido que se folla a su madre, eso te lo dejo a tí... A mi madre no, a la tuya.
Acreditaciones
Han colaborado en realizar este artículo:
Yo, refiriéndome a mí, si no hubiera dicho tu nombre.
Yo, refiriéndome al Yo como concepto abstracto. Osea, me refiero al Yo que tienes tú y el Yo que tiene él indistintamente.
Superyó, refiriéndome al concepto abstracto, no al famoso superhéroe. Me refiero al superyó, tanto mío como tuyo como el de él.
Rapaport: aunque nos hayamos pasado por el forro lo que dijo.
Hartmann: en este caso, nos la suda lo que dijo.
Pedro Sánchez: Este trozo está plagiado de su tesis doctoral.
Comentarios
Publicar un comentario
Puedes comentar en esta web usando los comentarios que cada página tiene para comentar si te ha gustado o para insultar a su autora y decir que este blog es una mierda. Tanta sinceridad puede llegar a que otros lectores se sumen a lo que es ya, un secreto a voces. La verdad duele.