Juan Carlos Monedero

Juan Carlos Monedero es un geta insufrible que va de activista juvenil y que se promociona como politólogo. Ejerce de profeta y se lo lleva calentito en diversas tertulias televisivas.

Creó un partido político a encargo por las repúblicas bananeras de Latinoamérica como plan maestro de instaurar el comunismo en Europa.

Uno de tantos pseudointelectuales progresistas que invaden las universidades públicas. Sus mayores méritos: publicaciones temáticas de escaso interés e innovación.
Es el cerebro de las finanzas podemitas y su mano ha tejido en la sombra toda una serie de asuntos turbios sobre la financiación de Podemos.

Como buen comunista bolivariano, le gusta la buena vida y frecuenta selectos restaurantes en Madrid.

Vigilante de los ricos, y vigilado por serlo, es el prototipo demagogo de la nueva izquierda: todo para mí, nada para las redes vecinales los demás. 

De lo de su afición al rap mejor ni decimos nada. De lo peor del género tras el rapeo de Antonio Resines o el de Saber y ganar. A su favor diremos que es experto en montar sociedades pantalla y así tributar por el IS y no por el IRPF, así que no le pidas que sepa rapear también.

Biografía

Nació en una familia de derechas, hijo de un franquista que con seis hijos a su cargo, montó un bar en el que todos sus hermanos arrimaron el hombro en el negocio familiar mientras él se hartaba a comer churros.

Se hizo de extrema izquierda a los once años cuando un amigo le contó la detención de su padre miembro de la Unión Militar Democrática. Se le olvidó que el suyo era franquista.

De dónde salió la pasta para poder ir a la Universidad Complutense y hacer un doctorado en Heidelberg en Alemania, un misterio. Igual su padre tenía su destreza para los chanchullos las finanzas como su hijo.

Se pasó tres décadas en la Universidad, chupando de la teta del erario público, sin lograr siquiera llegar a catedrático.

Inicios

A su vuelta a España, fue asesor de Gaspar Llamazares durante su etapa de coordinador general de Izquierda Unida. 

Su primer encontronazo con la ley fue en 2003 cuando creó el dominio de Internet noalaguerra.org donde calumniaba al PP por su implicación en el apoyo a la invasión de Irak. Él argumentó que él solo puso la pasta y que lo escrito era obra de sus alumnos. Tras negarse a dar nombres de alumnos que probablemente solo existían en su imaginación, el PP continuó con la querella. 

Salto a la política

Su salto a la política se produce en Venezuela, de la mano del presidente Hugo Chávez, a quien asesora y quien le pone hasta un despacho en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. Allí se proclama fervoroso del régimen bolivariano, define a Chávez como «el gran libertador de América Latina» y diseña Podemos. Es donde arranca la turbia financiación del partido, sus vínculos con el régimen chavista.

Maduro trató de expandir el chavismo a Europa y fue él el encargado del proyecto.

Ideó del 15-M, el movimiento socio-político y reclutó jóvenes comunistas en la universidad, donde conoce a Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Rafa Mayoral. 

Podemos

Aprovechando aquel revuelo crearon Podemos. Fue el número 3 del partido, incluso Pablo Iglesias lo quiso presentar para la alcaldía de Madrid, a la presidencia de la comunidad y a la secretaría general del partido en la región. Pero alguien le pegó el pioletazo y empezó a salir su mierda del pasado y su primer chanchullo con empresas fantasmas para facturar el dinero obtenido y trasvasar una parte a la financiación de Podemos y la otra para pagarse su hipoteca. 

Aunque los podemitas lo negaron, que si los fachas, Franco y que todo era mentira, al final Hacienda lo amenazó con la cárcel y se cagó en los pantalones. Tuvo que hacer una declaración complementaria y a muchos se les cayó la venda de los ojos. A otros ni aún así.

Tuvo que dimitir, aunque aún mece la cuna de las cuentas del partido con Neurona, una tapadera para desviar fondos o blanquear dinero de América Latina.

Cuando el juez lo imputó por esto, de repente dejó de ser dicharachero y charlatán.

Carrera penal

En 2021 inicióuna brillante carrera penal, pero no como letrado sino en los banquillos de los juzgados con paseillo incluido, por mucho que haya querido evitarlo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Santiago Vázquez

Adrián Rodríguez