Inés Hernand

Miradme, soy muy graciosa

Inés Hernández, más conocida (por 3 o 4 gatos) como Inés la Warra Inés Hernand, es otra supuesta cómica feminista, comunista, LGTBI separata y todo lo progre que exista que si se queda embarazada no es problema. Va al médico y se lo extirpa.

Hija de un croata que por lo visto, revisaba las tuberías del gas a su madre mientras su padre se daba cuenta que todo lo tenía eléctrico.

Se supone que es jurista, pero acabó en Telepizza, por un Kentucky Fried Chicken, un restaurante brasileño, limpiando una casa o poniendo cañas en baretos de Londres

Llegó a cómica cuando hubo el boom de Chuminólogas y chochómicas.

No hace monólogos, no cuenta chistes y ni matar una simple cucaracha puede hacer. Solo habla y habla y se supone que hay que reirse. Nadie se rie, pero ella raja que raja sin parar puesta hasta las cejas de hipotecas fijas.

Es cansina. Dice un montón de palabrotas y es muy vulgar. Quiere ir de Ana Morgade pero no llega ni a Cristina Pedroche.

En stories de Instagram no para de hacerse la graciosa, pero es muy cansina y bastante repetitiva.

Empezó normal. Abrió un canal en YouTube donde comenzó a subir vídeos en los que hablaba sobre cuestiones legales de forma divulgativa y daba consejos jurídicos.

Pero luego la contrataron en TVE en Playz para hablar de temas LGTB y vio un filón. Libros, podscat y cualquier mierda.

Por alguna razón la contrataron para co-presentar el Benidorm Fest, quejándose de cobrar un sueldo que no se merecía. Por lo visto, ganar en un día lo que un obrero en un año haciendo la cantamañanas no es suficiente para ella.

A pesar de caer mal a todo el mundo, gracias a sus amistades se mantiene. Bueno, alguna felación habrá caido. 

Meses después hacer un alegato a favor del PSOE le chaparon el programa Gen Playz. Y lo de su bochornosa actuación en los Premios Goya pasará a la historia como de lo más bochorno en la historia de TVE.