Regla Platino
Barnabas Stinson el creador |
La Regla de Platino es una regla superior la Regla de oro "Ama a tu prójimo". Esta regla afirma que "Nunca jamás ames a tu próximo".
Esta Regla explica los pasos que, inevitablemente, se siguen cuando uno entabla algún tipo de relación de ámbito afectivo con otra persona cuyo grado de acercamiento es elevado, sin que este suponga una amistad fraternal ni un amor inexpirable. Es decir, cuando un individuo se lía con un compañero de trabajo, un cliente de su empresa, un familiar de un amigo o la mascota de este.
Pasos
Estas relaciones siguen, en todos los casos, los mismos ocho pasos:
1-Atracción
El roce hace el cariño, o sino que se lo digan a Clinton. Una persona soltera necesita cariño y estima. Esta falta de afección te puede llevar a acercarte a personas de tu entorno laboral o social y, en ocasiones, a entablar algún tipo de relación semiafectiva con estas.
La atracción es inevitable. Uno sabe que otra gente ha pasado por esto, y también que nadie ha salido bien parado, pero tienes que arriesgarte.
2-Negociación
Decides seducir a la otra persona. Quedáis, tomáis algo y la noche va perfecta. Es obvio que existe atracción por las dos partes y entonces piensas que todo irá perfecto y que no habrá ningún problema. Los dos sabéis lo que quereis y tooodo irá de maravilla.
3- Sumisión
Es el momento en el que nos dejamos llevar. Las fuerzas han flaqueado amigo, y tus intentos de resistirte han sido en vano. Ignoras los consejos de tus amigos y te adentras en lo que se sabe una relación sin futuro.
4- Ventajas
Vemos todas las ventajas de estar con esa persona: "es la camarera del bar al que voy todos los días, las copas serán gratis"; "es mi amiga y nos conocemos muy bien, así que todo irá genial"; "tenemos una relación a distancia, pero me viene bien porque así tengo más libertad...". Nos decimos "marcha bien", pero no era verdad.
5- El momento clave
Uno de los dos quiere más de lo que el otro está dispuesto a dar. En ese momento estamos jodidos.
6- Purgatorio
Por fin te das cuenta de que has cometido un gran error y ahora tienes que vivir con ello. Estás a punto de buscarte una situación incómoda con una persona a la que tienes que seguir viendo a diario...
7- Confrontación
"tenemos que hablar: me gustas pero no lo suficiente... seamos amigos". Creedme, esta parte genera tensiones, lo que nos lleva a la fase ocho, tratándose de una persona a la que tienes que volver a ver.
8- Estallido
Vuelves a ver la persona X en el lugar Y, produciéndose el momento estallido. El que quería más del otro y no ha entendido el porqué del final de la relación, explota en un momento de alta tensión. Es como si las fallas de Valencia te explotaran en las manos...
Tu relación con esa persona nunca será la misma. Vuestro trato tornará tenso y frío, consistente en conversaciones cortas y faltas de contenido. Y un día, la inevitable pelea tendrá lugar. Ese será el final de vuestra relación laboral/familiar/social/vecinal que, en ningún momento, debía de haber ido más lejos.
Por eso, nunca nunca nunca jamás, bajo ningún concepto, inflinjas la regla de platino. No te cagues donde tienes que comer.
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