Scavengers (programa de televisión)

Buenas noches señora...
Digo... Scavengers
Scavenger fue una especie de concurso o una obra de teatro. A día de hoy no está muy claro que era aquello.

Era una especie de mezcla entre Alien, Contacto con tacto y El gran juego de la oca.

Costó un pastón y contó con un decorado que emulaba a la nave que se utilizó para rodar la película "Alíen". 

Historia

Bertín Osborne se encargó de presentarlo ataviado con una especie de disfraz de TRON en el papel de un comandante o Teniente Ripley de Hacendado. En cualquier momento parecía que se iba a arrancar con una ranchera. Venía de presentar Contacto con Tacto en Telecinco y arrastraba muchos de los dejes de aquel formato.

Presentaba las pruebas repantingado en su sillón de comandante, le tiraba los trastos a las mutantes en bikini y convertía el ambiente espacial en una tasca castiza del espacio exterior.

Culminaba los viajes a la velocidad de la luz de la nave con: "pues ya hemos llegado" o "que entren los Scavengers que estoy deseando irme de aquí".

Junto a él estaba Olga Ojeda que se metió en la piel de la histriónica androide EVA 3, que andaba como C-3PO pero cubierta de papel albal.

Fue un fracaso y solo se emitieron 3 programas. El resto el fin de semana, hasta que murió en las mañanas del sábado. Ahí se emitieron los ocho episodios restantes aún grabados, donde murió una de las mejores opciones de mantener a Bertín Osborne alejado de las rancheras por un tiempo. No pudo ser. 

Desarrollo

Nisiquiera el reclamo sexual
Sirvió para que funcionara
El concurso se desarrollaba en la Nave Aries, una antigua nave de transporte de la agencia interespacial, donde el Comandante y sus tripulantes se encargarán de resolver una serie de misiones. Para poder entrar en dicha nave sólo se puede hacer en los 52 minutos que duraba un eclipse. Pero hay malas noticias: En su interior se detecta la presencia de formas alienigena y seres mutantes. La valoración del riesgo es extremo.

El objetivo era huir de una nave espacial situada en el polígono de San Sebastián espacio.

Para ello 4 concursantes disfrazados de Power Ranger debían superar varias pruebas físicas y de inteligencia.

Cada X tiempo se eliminaba a uno, que debía fingir una muerte horrible bastante sobreactuada. Y si el finalista conseguía huir, se le daban 9000 euros solamente, ya que el presupuesto ya no daba para más.

Lo mejor, sin duda, era la prueba final. Solía consistir en adivinar un código que, al ser introducido en una computadora, otorgaba al concursante un detonador. Después, el concursante se lanzaba por una tirolina y corría por un pasillo hasta llegar a una sala. 

Al entrar, una puerta hermética se cerraba tras él, atrapando en el pasillo al perdedor. Mientras el vencedor introducía el detonador en una especie de agujero, el perdedor daba golpes desesperadamente al cristal de la puerta. 

Las actuaciones eran de Oscar todas ellas, por supuesto. Finalmente, y sin ninguna piedad, el ganador activaba el detonador y una "bola de fuego" recorría el pasillo. El último plano solía ser un punto de vista del fuego llegando a la altura del concursante atrapado tras la puerta.

El ganador, corría hasta una pequeña nave auxiliar y era rescatado in extremis por Bertín, que le entregaba un trofeo con el símbolo del programa, un buitre plateado.

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