Wontserrat Bellido Durán
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Lo hago de inmediato |
Pocos conocen su existencia. O quizás la conocen demasiado bien y no se han dado cuenta. O quizás Montserrat nunca existió y siempre fue Wontserrat. Nadie lo sabe con certeza, pero lo que sí es seguro es que el mundo no está preparado para la verdad.
Según fuentes no verificadas y muy poco fiables nació el mismo día que Montserrat, pero a los 3 minutos de vida ya estaba planeando su primer golpe maestro: intercambiarse con su gemela para despistar a todos y dominar el mundo del pop cristiano.
Desde pequeña demostró su talento en muchas áreas: composición, diseño, litigios en el Tribunal Celestial, pero sobre todo en la manipulación estratégica de redes sociales con la finura de un ninja digital.
Wontserrat es la verdadera arquitecta oculta detrás del éxito viral de Flos Mariae. Cuando los foros de internet se llenaron de memes sobre "Amén", ella, con una sonrisa enigmática, susurró: "Así comienza la leyenda".
El conflicto con las otras cuatro hermanas, que culminó en el exilio en coche de Estel, Victoria, Alba y María, es atribuido a Wontserrat. Se dice que su maquiavélico plan consistió en una serie de miradas hipnóticas y criptográficos mensajes subliminales ocultos en las letras de sus canciones. Nadie sabe exactamente qué pasó en aquel fatídico día, pero fuentes anónimas aseguran que hubo tensión, cánticos gregorianos de fondo y un misterioso parpadeo cósmico en el ojo pocho de Montse/Wontse.
Después de la separación de Flos Mariae, Wontserrat puso en marcha su siguiente fase: Mariah's Pop. En un intento de diversificar sus operaciones musicales, creó este nuevo grupo con Flor y Patricia. La presentación oficial del grupo fue un vídeo con estética de "prueba de vida", lo cual levantó sospechas de que podía tratarse de un mensaje cifrado para una red internacional de iluminatis pop-cristianos.
Pero lo más inquietante fue el nombre del álbum debut: (Te prometo, Mamá). Algunos lo vieron como una ofrenda a la Virgen María, otros como un mensaje de guerra a las exiliadas del grupo original, y los más osados afirman que es el título de una profecía en clave sobre el fin del mundo tal como lo conocemos.
Algunos dicen que Wontserrat ha desaparecido, otros aseguran que nunca existió y que todo fue un invento de internet para explicar lo inexplicable. Pero las evidencias son claras: cada vez que Montserrat sube un vídeo, hay un destello en su ojo derecho (o izquierdo, depende del día), un ligero cambio de voz y una sombra misteriosa que se mueve en el fondo.
La verdad está ahí fuera.
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