Rita Irasema

No tengo gracia

 pero soy hija de Miliki

 y hermana de Milikito

Rita Irasema Aragón Álvarez, más conocida como la Milikita, es una que se sustenta por ser hija de Emilio Aragón Bermúdez y después por ser hermana de Emilio Aragón Álvarez.

Es madre del actor y guionista Manuel Feijóo, del cantante Néstor Feijóo y del comediante Emilio Feijóo. Trató de meterlos en el mundo de la farándula sin demasiado éxito.

Biografía

Debutó a los 4 años cantando La vida en Rosa.

A principios de los 80 decide potenciar su vena musical y publica Lanza perfume, un disco de creación propia cuyo single (Lanza perfume) era una versión de Lança Perfume de Rita Lee que era una oda poco disimulada al lanzaperfume, una droga volátil tipo popper muy popular en Brasil a mediados de siglo pasado hasta que se prohibió. 

Cuando fue mayor, tenía hambre y nadie le daba un trabajo, así que se unió artísticamente a su padre. Solo tuvo algo de éxito de 1990 a 1993 con Superguay donde protagonizó uno de los momentos más gloriosos pro obesidad infantil. En un programa para niños hizo una receta riquísima: un sandwich de ganchitos que se fundían cuando se ponía en la sartén. 

No fue hasta principios de los 2000 con Los Trilocos cuando tuvo algo de repercusión.

Tiempo pero después tuvo que pedir ayuda a Milikito para que les diese pasta para poner en marcha el espectáculo teatral El Circo del Arte.

En 2003 grabó un disco para el público adulto en el que versiona temas de Joaquín Sabina, Santiago Auserón, Manolo Tena o Antonio Vega a ritmo de bolero. Para arrancarse los oídos.

Hoy en día se ha metido en una especie de secta evangelista porque ha visto la luz o algo parecido. Pero no tienen nada que ver que un monje albino la haya captado estando de bajón, fue porque se dio cuenta que artísticamente en su familia era el penúltimo mono... tras Rody Aragón se sobreentiende.

Actualmente está haciendo calceta y montó una escuela de música porque la virgen se le apareció y le dijo que lo hiciera. Es posible, ya que debe estar cansada de mandar que le hagan ermitas.