Anna Gabriel

Me encanta el
Olor a sobaco por
Las mañanas
Anna Gabriel Sabaté, más conocida como Lady Sobaco, es una feminista o burguesa (depende del dia) que lleva un orinal negro en la cabeza.
Procede de los països imaginarios catalans y ha vivido de la política con el cuento del anticapitalismo.


Durante su infancia fue muy conocida en su pueblo por sus sorprendentes habilidades.
Le pasabas una ensalada por el sobaco y te la dejaba fuerte de vinagre. Incluso le pasabas un queso por el sobaco y quedaba semicurado.

Ya mayor apostó por no tener hijos y tener hijos en común como en las tribus. Sus vecinos se negaron y le dijeron que tuviese sus propios hijos, que si a ella no se la follaban ni con un palo teledirigido por wifi no era culpa de ellos.

Desde octubre de 2015 es diputada en el Parlamento de Cataluña por las CUP, formación en la que milita desde 2002 con el objetivo de acabar con España la familia tradicional y los hombres.
Desde entonces aleccionaba a cuperos y mugrosos a ponerse delante de los colegios para que se llevaran las hostias mientras ella veia Netflix o que la siguieran hasta un precipio para que se lanzaran mientras ella pillaba un billete para darse a la fuga.

Fiel a sus pricipios anticapitalistas se fuga a Cuba Venezuela Suiza. Y porque no encontró un país más capitalista.
Y eso que nisiquiera estaba en busca y captura.

Lo máximo que le podía haber caído son 2 años de inhabilitación para ejercer cargo público y una multa.
Seguramente se gastó allí más que lo que le hubiese caído de multa.
Se condenó a si misma a vivir lejos de su tierra y su familia y ya nadie se acuerda de ella.

Antes de eso pidió asilo a Puigdemont para vivir en su mansión de Waterloo, pero le dijo que no tenía sitio, que le gustaba dormir en una habitación distinta al mes.

En Suiza ve que tiene que trabajar de verdad por primera vez en su vida. Su idea para mantenerse en el pais más caro de Europa era dar clases en alguna universidad, pero no contaba con que el enchufismo y amiguismo no le funcionaría en todas partes.

Olvidada por todos, por los medios e incluso su partido, se quitó la fachada mugrosa porque ya no le hacía falta y andaba mendigando empleo.

Se cayó al Rin y al salir vio que quedaba limpita y vio que era bueno.
Dejó la tribu, renegó de la caverna, no viste camisetas promocionales y tiene como modelo a las chicas de La casa de la pradera.
Escondió el borroko-flequillo para ir de niña buena. Sólo le faltó ir a misa.

Se fundió la pasta y tuvo que pedir más.
Es lo que tiene fugarse a un país con un coste de la vida muy alto. Pero vamos, que encontrar un trabajillo no cualificado como fregar suelos, lavar Platos, servir mesas en un pais con pleno empleo, ni se lo planteó.
Al final la contrató una empresa de desodorantes suiza y es la experta en oler sobacos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Barbie Gaza

Anaís la salvaje

Honestidad