Laura Escanes

Como nubes, meo algodón y
cago Malvadiscos... Jijiji

Laura Escanes es una pija con aires de diva que no ha hecho absolutamente nada en la vida aparte de casarse, embarazarse, divorciarse, escribir un libro de mierda y generar noticias que a nadie interesa.

Las entrevistas que le hace carecen de importancia y no aportan nada. Sus tuits son lo más ñoño de Twitter y eso que tiene alta competencia. Peor es cuando habla, más pava no puede ser. Tiene menos luces que un barco pirata.

Tuvo un novio que lo dejó por un cabreo. Estando liada con Risto, tuvo un encuentro con el ex, Ferran Regaña y a partir de ahí estalló una guerra y aparecieron los audios. Subió esos Audios a ForoCoches cuando aún no era tan conocida.

En éstos se pudo comprobar que no es más que una adolescente gritona y tóxica, tan barriobajera como la que más, y no esa chica modosita que intenta hacer creer que es. Ella dice que no era ella y defendió estar protegiendo la identidad de la auténtica protagonista del audio. Si claro. El típico "No soy yo, soy una amiga". Excusa más patética que Mi perro se comió mis deberes.

Risto acompañándola
Al cole

Pegó el braguetazo en 2015 con Risto Mejide, que acababa de romper con su pareja de por aquel entonces y empezó a seguir a tías buenas por Instagram. Debió ser la única que le hizo caso.

Cuando tenía 19 años, 21 años menos que él, se casaron. Le rompió el bizcocho (o eso cree él) y le hizo una hija a la que llamó Roma. Al tumor de la mano lo llamó Tumorcita.

En 2018 publicó una basura de libro (Piel de letra)  que además era un plagio de Otras maneras de usar la boca escrito por Rupi Kaur en 2014. No solo el texto, también las ilustraciones. Se puso a juntar palabras con la misma gracia que un mono aporrea un teclado.

Ni es poesía ni es un intento de serlo. Son frases de Tuenti, Instagram y Twitter escritos de forma que parezca poesía. Entre otros relatos de nulo interés y nivel cultural, relata en primera persona como un exnovio la violó, cosa que más que una realidad parece una venganza al tema de sacar a la luz los famosos audios y crear polémica para que se hable de su libro que de otra manera no atraería atención gracias a la moda del #metoo y el #yositecreo y payasadas varias.

Contaba los días que le quedaban para mandar a Risto bien lejos. En cuanto consiguió lo que buscaba, dejó de serle útil, ya que la manutención la tiene asegurada. Mejor que un sueldo Nescafé.

Eso sí, que rece Risto para que su ruptura sea algo más pacífica que la de su anterior exnovio y no le haga un Viogen.

Mientras Risto tocaba el piano, ella iba de pene en pene. Primero Mr Jägger, luego Álvaro de Luna... Y así hasta que pase de moda y sus rollos no le interesen a nadie.