El Barco: Rumbo a lo desconocido

El barco: Rumbo a lo desconocido fue un disparatado reality que demostró una vez más que siempre iba un paso por detrás de Telecinco.

Los de Antena 3 crearon esta especie de concurso por si colaba, basado un uno de sus pocos éxitos de la temporada; El barco, un Pekín express en alta mar mezclado con Supervivientes. Tenían la desventaja de no tener un baul sin fondo con Coca-Cola infinita como en la serie, pero eso sí, buenrrollismo en cantidades infumables, casi tóxicas.

 Un grupo, formado por una pelota y 14 personas completamente anónimas y aburridas, convivieron durante 30 días en alta mar a bordo del buque escuela Cervantes Saavedra, justo el mismo que utiliza la ficción que protagonizan Mario Casas y Blanca Suárez entre otros, ya que hay que reciclar por lo del medio ambiente.

Esta primera edición contó con un total de 10 programas, cada una de ellas correspondiente a una de las diez etapas que conformaron el recorrido, aunque solo se emitieron 9, ya que la final jamás fue emitida.

Como en la ficción original, estuvieron aislados del resto del mundo y en ningún momento tuvieron contacto con el resto de la civilización.

Los participantes se dividieron en dos equipos durante la primera mitad del programa. En la quinta emisión, se produjo la unificación de ambos equipos siguiendo una estrategia similar a la de formatos como Supervivientes.

Historia

Este barco fue como el Titanic, que se hundió en su primer viaje. En el primer programa no consiguió más que un 7% en su primera entrega. Tras esta mierda de audiencia ni se molestaron en hacer malabarismos con el horario y directamente la mandaron a Neox, que para la cadena principal no daba.

Cambió dos veces de cadena y lo desconocido empezaba a ser un remolino en medio del mar que acojonaría al mismísimo Holandés Errante.

Acabó en Nova, la cadena del grupo de Antena 3 que nadie ve, ya que la audiencia seguía cayendo en picado. Allí ni siquiera ocupó el prime time, emitiéndose primero en la sobremesa del domingo y luego en el late night de ese mismo día. Está claro que no habrá una segunda edición.

Pruebas

Las pruebas estaban divididas en tres y todas son plagiadas de Supervivientes. La prueba de "privilegio" tuvieron lugar a bordo del barco y servió para conseguir algún tipo de recompensa, tales como poder comunicarse con alguien del exterior o mejoras de calidad de vida durante el transcurso del reality, pero sobre todo, dar envidia al resto.

Las pruebas eran demasiado técnicas. Vale que parte del programa fuese conocer el barco de punta a cabo pero, para el espectador era una tortura. La gente que mira un reality show busca más el lado de la convivencia, del día a día, no asistir a una clase de nautica.

Los dos equipos de concursantes tuvieron que enfrentarse entre sí en las pruebas de "inmunidad" en tierra. El grupo ganador conseguirá un pase de tres días más de permanencia en el buque mientras que el expulsado saldría del grupo perdedor.

El capitán del barco elegirá basándose en criterios objetivos de esfuerzo y rendimiento a los peores concursantes del grupo perdedor para batirse en un "duelo" que podría producirse tanto en tierra como en el barco. El perdedor era el eliminado de esa etapa y abandonado en la isla de Supervivientes.

Final

Las cosas en el exilio de Nova no fue mucho mejor para este concurso, así que adelantaron la final una semana antes de lo previsto. Eso no debería ser motivo de problema alguno, ya que sólo se habían comido un programa. Lo malo viene cuando el último programa te lo plantan un domingo a las tantas de la mañana en Nova.

Tras esto solo quedaba verlo online para enterarse de quien ganó. Ni eso, la web no puso nada de nada.

Fue el propio concursante Daniel Marquina el que se dignó a informar del tan acertado horario en el que se emitiría la final del programa. Gracias a Daniel, los pocos fans que tenían se pudieron saber que la ganadora del programa fue la mujer que susurraba a la pelota, Amaia Puertas.

Cómo transcurrió la final, solo los concursantes, los de Antena 3 y las estrellas lo saben, al resto les importa una mierda.

Por suerte, un infiltrado en el concurso nos dio la pista. Los tripulantes del barco dieron las instrucciones para la final del concurso; el que consiguiera sobrevivir ganaba el concurso.

La final empezó y en pocos segundos Paula se cargó al capitán a mordiscos. Julián trató de detenerla cuando se había zampado la mitad, por lo que decidió tirarse por la borda para no ser el próximo.

Laura intentó estrangularla con las luces de Navidad que guardaba de recuerdo cuando su padre se electrocutó, pero le hizo una llave de judo. Ésta consiguió hacer una voltereta mortal hacia atrás y se hizo con una sierra mecánica que estaba allí tirada. Con ella consiguió descuatizarla.

Laura sabía que había eliminado a la contrincante más difícil, pero se relajó y Carolina la ensartó con un trozo de mástil. Carlos Lozano envió un SMS y se hizo rico al instante, pero poco le duró la alegría, ya que Sara le partió el cuello y le introdujo el móvil por el culo.

En ese momento apareció Rocio con una bandera ardiendo y tuvo lugar una batalla sin cuartel en la que ambas murieron. Amaia esperó a que todo el mundo estuviera bien muerto para escalar la pila de muertos y gritar; ¡Gané, gané!.

Después de eso, le dieron dinero para que nunca contase lo que había pasado allí y porsupuesto esta final jamás se emitió. Amaia y Wilson hoy en día viven en pareja y esperan a que algún día se legalice el matrimonio pelotil.

Tripulación

Los profesores estaban como de pasada, sin gran capacidad de entretener y llevar el pulso: Aitor Begolain, fue el capitán. Andrés Blanco,  el primer oficial del buque Cervantes Saavedra en la vida real y también en este concurso. Enseñó a los viajeros lo mismo que les enseña a sus alumnos del buque escuela. Vanessa López fue la instructora de buceo y de todas las actividades acuáticas que se llevaron a cabo en la nave y de recuperar cadáveres de los concursante con un palo.

Concursantes

Metieron a catorce grumetes prototípicos: el guaperas, el chulito, el pijo, la sabelotodo, la sensata... Niños de papá, marginados acomplejados y mucha gente con ganas de hacerse famosa pero en esencia no hubo personajes a los que mirar. En general demasiado niñato y poca gente de verdad.


  • Paula Úbega: Profesora y monitora de aerobic. Practica Body-pump, Body-contact, Body-balance, spinning y toda clase de deportes pijos. Tenía el objetivo claro en el barco de encontrar a alguien cuya inteligencia pueda compararse a la suya. Misteriosamente rechazada y sin amigos de verdad achacaba esta circunstancia a que todos la envidian y son unos mediocres. Lo que de verdad necesitaba era encontrar a gente como ella petarda y engreida. Tras el concurso hizo cursos de casi todo; danza, teatro, maquillaje, lucha de combate, etc. Su CV es el cosa más bizarro que hemos visto.
  • Álvaro Gotxi Ingeniero industrial de recoger residuos de otras personas. Le encanta el mar porque de pequeño solía ir a navegar con su familia. Quiere quitarse el vicio por saturación. Es el típico que va de modesto y adicto al trabajo pero en realidad es un vago y trepa. Su mayor dilema para embarcar es que le va tan bien en la vida que necesita aventuras. Su empresa vive bajo la amenaza de un ERE y pronto tendrá que echar a vejetes a la calle que querrán matarlo y puede que esto sea de las últimas cosas que haga en la vida. Tuvo que enfrentarse con Amaia (nominada por volverse majareta) y Julían, pero fue descalificado por hacer trampas y lo mandaron a casa. 
  •  Rocío Parreño: Camarera y modelo que lo único que ha hecho es lucir palmito e ir de fiesta con sus amigos. Nadie la contrata y sobrevive poniendo copas en el bar de su ex novio. Tuvo una agria polémica con Iñaki Gabilondo, aunque es posible que esto sea mentira, ya que su vida es muy sosa y no daba ni para cuatro frases. Tras haber negado a realizar una prueba, una de sus compañeras la hizo por ella para intentar salvar su expulsión. Ésta sólo es capaz de coger tres banderas de cinco que tenía que haber conseguido por lo que Rocío fue expulsada del barco. Después de que Rocío fuera expulsada, el castigo lo recibieron sus compañeros. Además de quedarse sin las hamacas para dormir, también tuvieron que soportar cómo los oficiales comían entre pecho y espalda. Hoy en dia dice que es modelo, pero no trabaja desde 2012 y antes tampoco es que lo hiciera demasiado. 
  • Carolina Pérez: Periodista de gran piñata dental que le apasiona bailar e ir al gimnasio. Esta era la única manera de salir delante de las cámaras, ya que nadie la contrataba. Entró en el concurso porque no sabía en que trabajar en el futuro; periodismo o manicura... menudo dilema. Necesitaba embarcar para aclararse las ideas y saber qué dirección tomar en su vida, ya que por lo visto en tierra no lo puede hacer. Alterna sus estudios con algunos trabajos relacionados con la imagen: "azafata en discotecas", modelo, pero su conflicto actual radica en eso, que le va tan chupandi que necesita restragárselo a alguien. Cuando sus compañeros tuvieron la oportunidad de subir de rango y convertirse en oficiales un error de ortografía hizo que sigan en las mismas; hecho que tuvo motivo de discusiones entre ellos. 
  • Laura Sánchez: Trabaja en la tienda de decoración textil de sus padres desde que su padre tuvo un accidente y se electrocutó con las luces de Navidad intentando comérselas creyendo que eran gominolas. Sus padres la obligan a trabajar y esta era su oportunidad de escapar. 
  •  Jaime Santana: Estudiante jugador de waterpolo y portero suplente del equipo de primera división de Las Palmas. Quería salir por la tele porque jugar, juega poco y seguro que nadie le echa de menos ni en su casa ni en su equipo. Dejó los estudios y sus amigos están en la península estudiando y él sigue en la isla estancado. A eso se suma que le abandonó su novia. Tras estar durante dos años fregando platos, Jaime decidió retomar los estudios porque es una mierda. Actualmente compagina los estudios con trabajos como azafato en promociones, relaciones públicas y ha sido preseleccionado para Míster Las Palmas. Si además le seleccionan para Mister España igual se suicida de lo mal que le va en la vida. Además practica surfing. Fue el tercer nominado junto a Laura y Julian. Los tres se tuvieron que enfrentarse en una prueba donde pudieron elegir a tres compañeros para poderla superar. En la primera etapa de la prueba fue incapaz de hacer un nudo mientras sus compañeros lo miraban. Después de pegarse una hora con el nudo fue incapaz de rescatar al compañero que estaba en el agua. Tras haberse librado siempre de las nominaciones por ser el líder, fue expulsado por no saber hacer un puñetero nudo. 
  •  Amaia Puertas:  Auxiliar de Enfermería pero no ha ejercido nunca ni macho le ha arrimado. Trabajaba como azafata en un salón de juegos, en el que tampoco ejercía mucho. Se apuntó para poder ejercer en algo, aunque sea poco. En el concurso sentía que estaban todos contra ella. Para echar más leña al fuego, se fabricó su propio psicólogo con una pelota, unas ramas y unos rotuladores. Amaia le lloraba a la pelota todo lo que no les lloraba a sus compañeros. Algunos sospechan que la pelota es pariente de Wilson o el propio Wilson, cosa desmentida por la familia de Wilson.  
  •  Pedro Blas:   Taxista que se refugió en hacerse pajas para afrontar la ruptura con su primera mujer hasta tal punto que ha conseguido varios títulos como culturista. Ingresó en el concurso para no tener que aguantar los quejidos de su mujer enferma durante un tiempo y encontrar un trabajo mejor que el actual de Levantador de pingüinos taxista, incluso tiene la licencia en propiedad. Dice que se hizo autónomo para ser libre e independiente y no tener que someterse a nadie. Esto hace sospechar que en realidad no hay jefe que le aguante. Después de que en la votación todos sus compañeros decidieran que Paula y Pedro eran los que menos se merecían seguir a bordo, los dos se enfrentaron en el duelo saliendo como vencedora Paula, por lo que podrá volver con su mujer. 
  •  Cristian González: Ni estudia ni trabaja. Se pasa el día haciendo surfing y deportes al aire libre. Cualquier cosa menos trabajar, ya que sus papis le han dado siempre la paga para que se compre lo que quiriese. Decidió irse a estudiar a Canadá, simplemente porque allí hay buenas pistas para esquiar. También ha estudiado en Suiza. No se siente culpable por llevar ese tipo de vida y reconoce que es un privilegiado, por lo que su dilema es que necesita restregarle su felicidad a alguien. Fue expulsado después de perder el duelo contra Pedro. Por otro lado, esta salida tal vez le pueda permitir revivir ese inicio de amor que comenzó dentro del barco con Rocío, a la que se le veía muy dispuesta.
  • Daniel Marquina:  Informático que no practica ningún deporte. Comenzó a hacer natación pero se sentía observado y lo dejó. De pequeño le pegaban y le quitaban el dinero del almuerzo. Su sueño es tener una tienda propia de informática. Sus hobbies son: la informática, el cine, la lectura y la música. Todo da mucha agujetas. A la semana lo echaron por inútil y vino con complejo de paria social y con complejo de paria se fue.
  • Carlos Lozano: Vigilante de seguridad en un psiquiátrico. Algunos creen que es uno de los pacientes haciéndose pasar por el vigilante. Estaba pasando un mal momento en su vida y quería abandonar a su familia, pero como no fumaba, no pudo ir a comprar tabaco y abandonar a su familia. Tenía miedo que su hijo le buscase en un futuro y le encontrase Paco Lobatón o Patricia Gaztañaga, por eso cuando hicieron el casting de un barco rumbo a lo desconocido se apuntó. 
  •  María José Algaba: Con un preocupante parecido físico y timbre de voz similar a Trinidad Jiménez, regenta una empresa familiar de sombreros para calvos y esto unido a que tenía casi cincuenta quiere demostrarse que aun puede hacer algo sin romperse la cadera. Sufre la crisis de los 50, piensa que su vida y que ha dedicado más tiempo a los demás que a sí misma, lo que probablemente sea una clara prueba que miente más que habla. Se considera muy intuitiva y espiritual, por lo que estar a su lado debe ser todo un calvario si no se está vacunado. Tras enfrentarse a Rocío en una prueba, el resto de los concursantes aprovecharon para mandarla a casa. 
  •  Sara Villa: Trabaja en el Departamento de Cobros de Prosegur. Le gusta esquiar, pero hace tiempo que no lo practica porque a su marido no le gusta. Se apuntó para buscarse un marido que le gustase esquiar. Se casó por inercia, ya que se le pasaba el arroz. Su trabajo consiste en llamar a la gente para que pague las facturas, justo antes de los golpes y porrazos. 
  •  Julián Martínez: Albañil que se aburría en casa. Está a punto de casarse y quería entrar en El Barco porque embarcarse en esta aventura es probablemente lo único que le va a dejar hacer su parienta. Estudiar nunca le ha gustado y su cara de burro empanado lo demuestra. Montó una empresa pero fue a pique y todavía está pagando las deudas. Tiene un amplio repertorio de chistes para contar, por lo que darle confianza puede ser mortífero. Le gusta ir a escalar, hacer descenso sobre cañones, montar en bici, esquí cualquier deporte pijillo.

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