Anabel Alonso

Soy fea

Ana Isabel Alonso Gómez es una mala y pizpireta actriz española que ha trabajado en teatro, cine y televisión de forma similar: como si le pusiera la voz del pez de Buscando a Nemo.

Su apariencia física destaca por sus melones, pero esto palidece por su rostro que recuerda la foto a los extraterrestres de Mars Attack.

Dios la creó con el mismo molde que Rossy de Palma y cuando se dio cuenta del error, rompió el molde y se quiso suicidar. Su hermano le tranquilizó diciéndole que aun le podía poner las peras grandes para compensar, y así hizo. Grandes pero feas como los muñones de un amputado.

De pequeña no podía abrir la boca cerca de ningún cartero o alguien que tuviera una postal en la mano, porque corría el riesgo de ser confundida con el buzón de correos.

Debutó en La bola de cristal y muchos creyeron que era una de las marionetas.

Hizo muchas películas y series, pero sin pena ni gloria. Ni un papel brillante en su carrera ni nada a destacar. Desde que se le cayeron las tetas le entró una especie de demencia progre. Hoy en día no se come una mierda y hace la imbécil en Twitter.

Se subió al carro del feminismo, el aplauso fácil y el antifascismo para llamar la atención y sus amigos le den trabajo en cualquier serie o película de mierda pagada con subvenciones.
Pero no le sirve. Su carrera está acabada y no la salva nada.