Boris Izaguirre

¡Páaaaaralo, Pol!

Boris Izaguirre es un presentador de televisión fracasado, patético guionista, mutado en un escritorzuelo con serios problemas para tener los pantalones puestos. Existen varias teorías sobre por qué es incapaz de mantenérselos puestos; desde que los pantalones le quedan grandes hasta que es su único gran argumento para captar audiencia.

Se ha estrellado una y otra vez Izaguirre, desde que salió escaldado de la última etapa de Crónicas Marcianas, del apestoso Channel nº 4 y de aquel fiasco de La tribu. Aunque se empeñe él y otros en ponerlo como presentador, no pasa de colaborador, tertuliano o jurado.

Biografía

Se hizo famoso con el "gran mérito" de escribir guiones para culebrones. Tras el éxito de esas producciones para marujas, se trasladó a España. Una vez allí colabora en los guiones de programas de televisión y series cutres.

Su popularidad llegó en Moros y cristianos donde mostró por primera vez su super ramalazo gay.
Pero su máxima popularidad llegó en Crónicas marcianas, donde se dedicaba a hacer mariconadas y extender el estereotipo de mariquita, a bailar sobre la mesa y a bajarse los pantalones.

Cuentan (los que el trauma no les afectó) que Boris enseñó su micropene.

Le dieron un programa llamado El anfitrión en Telecinco, pero fracasó en audiencia y fue retirado ya que allí no podía bajarse los pantalones.

En 2005 Cuatro acababa de nacer y necesitaba presentadores baratos que estuviesen en el paro y estos fueron él y la sosa Ana García-Siñeriz.
Presentaron un late night por la tarde llamado Channel nº4. En la primera temporada parecía que era una alternativa a los programas rosa, pero en la segunda se volvió en programa rosa y lo finiquitaron.

 Javier Sardà lo llamó para Crónicas marcianas 2 La Tribu, pero los espectadores estaban hartos ya de Sardá y de Crónicas marranas.

Después de eso se tuvo que conformar con bolos de tercera división como presentar galas en pueblos perdidos de la mano de Dios. Volvió a la tele para ser jurado de ¡Más Que Baile! con tal de salir por el medio y le salió bien.

Televisión española le llamó para un nuevo programa llamado "Humanos y divinos". Lo más de lo más en máxima innovación a bajo coste. Con Humanos y divinos Boris trataba de buscar el lado más divertido, irónico, inteligente y agudo de sus entrevistados sin conseguirlo.

Entrevistas mal hechas, mal realizadas y mal propuestas con un debate final con tintes intelectualoides. Tras cinco emisiones lo cancelaron

Desde entonces ha ido vagando de allí para allá sin pena ni gloria. Desde 2019 presenta, junto a Paula Prendes, el talent show Prodigios en La 1 de TVE, y unos meses más tarda pasa a presentar el debate de Lazos de sangre, un programa de marujeo financiado con dinero público, sustituyendo a Inés Ballester, que fue purgada por Rosa María Mateo.