Pau Montaner

Yoyoyoyoyo

Pau Montaner es un cani algo retrasado y ciclado dado a las frases filosóficas cutres, que algunos creyeron ver una especie de eslabón perdido de la humanidad.
Tiene un ego descomunal. Primero piensa en él y por último en él.

Iba para Gran Hermano pero lo metieron en Curso del 63. Entró al programa con dolores de cabeza y ansiedad, por lo que a los pocos días el equipo médico del programa le aconsejó regresar a casa. Resultó que tenía Gripe A avanzada y no le llegaron las vacunas que encargó Trinidad Jiménez a tiempo. Cómo la pilló, solo lo sabe él, la gallina y el bote de vaselina.

Tras el concurso decidió presentarse como concursante de Gran Hermano otra vez.
Los productores le dijeron otra vez que no.
Entonces lo metieron en otro programa aún más cutre llamado Un Príncipe para Corina.

Corina lo echó en el juego del espejo por que dijo: «Yo huelo a Dolce & Gabbana. Espero que tú también».
Aunque cuando él cruzó el espejo se arrepintió y se le hizo el chichi de calderilla.

Más tarde, en una vuelta de rosca del programa, concedieron a Corina tres deseos. El primero fue que él volviera.

Pero aunque volvía con buen pie, la cita perfecta acabó con unos bostezos horribles de Corina. Pau hablaba mucho y sobre todo, de sí mismo, y esto aburrió a Corina. Tras la cita, la impresión de Corina fue calificarlo de «loro».

Tampoco causó sensación entre sus compañeros de grupo. Tuvo un enfrentamiento con uno de sus compañeros y la tensión fue tan alta que terminó llorando para desahogarse. Después de meditarlo se cambió al grupo de los simpáticos.

Finalmente lo echó Corina porque se dio cuenta que tenía mucho ego y que no podría estar a la altura de su pechugona ex.

Después de eso, quiso ser entrenador personal, pero no le debió ir muy bien.

Hoy en dia es vendedor en Mango.