Elsa Ruíz

Un corte de mangas...
¡Qué transgresor!

Eduardo Ruíz, más conocido como Ano Mogardo Elsa Ruíz, es una supuesta mujer, supuesta cómica e ilustradora (lo único que sabemos que es verdad) que se dio cuenta que era mujer a la temprana edad de 27 años.

Desde entonces, esta persona va con cara de tío feo y vestiditos de lolita manga intentando hacer gestos femeninos ingenuos para compensar sus rasgos varoniles.

Si usted se fija y le mira a la cara, verá u a un hombre con los labios y el pelo pintados, pero en ningún momento a una mujer, aunque a sí mismo se llame y se refiera en femenino. Ni siquiera su nombre es real.
Según ella su vida como trans fue dura. Claro, y la del resto un camino de rosas.

Va de feminista, como no. Lo que parece olvidar es que las feminazis no lo consideran mujer y odian a los suyos. Ha hecho el asunto trans su forma de ganarse la vida. Que si un libro sobre su transexualidad, monólogos sobre la transexualidad, un canal de YouTube contando su transexualidad...

Hay quien sospecha que no es nada de eso, que es un tio blanco y hetero que se traviste para vivir del cuento. De hecho tiene una novia.
Para colmo habla con el lenguaje inclusivo ese para retrasados.

Biografía

Hijo ilegítimo de Ana Mogarde y Luis Piedrahita, nació en 1987.

En 2014 se hizo pasar por mujer para librarse de la mili. Hacía años que se había quitado el servicio militar obligatorio.
Iba a destravestirse, pero luego vio que la causa feminista y trans estaba de moda y que la pasta la repartían a espuertas.
Pero no lo quiso llevar demasiado lejos y no se operó. Sigue meando de pie, no se ha puesto tetas y ni se afeita.

Trayectoria

Empezó como dibujante en una tira cómica en 2016 llamada Mi pequeño Poni-tico en Eslang.
No hemos encontrado nada, pero con semejante juego de palabras tan lamentable, muy graciosa no debía ser. Los protagonistas eran unos ponys, así que una ligera idea nos hacemos.

En algunos cortometrajes tenía que disfrazarse de mujer y así se quedó.
Luego pasó a ser locutora de radio en EDM en el programa Sun Days. Pasó a otra emisora llamada Onda Orgullo con un programa llamado Viva la vida en el que no dura ni dos meses.

Se quedó en el paro y en la cuneta. Por suerte los del Cogam iban recogiendo cadáveres de travestis por la M-30 con una pala y se la encontraron.

Tras convencerles que estaba viva, la contrataron de administrativa.

Volvió a la radio con un par de programas hasta que la echaron. La Cogam volvió a rescatarla y le volvió a dar un puesto de admistrativa.

Fue reportera del canal de YouTube de People FM y más tarde monologuista en 2018 por culpa de Broncano, que le dio una oportunidad.
Basa su humor en chistes sobre su polla y su supuesta transexualidad.

Se vino arriba y decidió editar un libro llamado Lost in Transition. Una cosa rara que ni es libro ni es cómic. Cuatro viñetas de mierda en cada página que trata de una pizza con piña que supuestamente es una metáfora de su vida que tuvo que publicar por crowfounding.

Y claro, tanto rollo progre hizo que Evaristo Mejide la contratara para su programa Todo es mentira para atraer al público LGTBI a pesar de ser insoportable y no tener gracia.
Al final la echaron del programa por unos vídeos en el que hizo monólogos misóginos sin travestir y se descubrió que su travestismo era un cuento chino. 

La despidieron disimuladamente. Le dijeron que era por el COVID y se lo tragó.

Ella que tanto le dio lo progre, lo progre se lo quitó.

Meses después apareció en un vídeo mendigando un puesto en Zapeando. Desde entonces está desaparecida.