Santiago Abascal

Santiago Abascal es un político español fundador de Vox y el único que no se ha vendido a la Agenda masónica del 2030.

Debido a su actividad política, estuvo amenazado por ETA.

Todo ello sin mostrar miedo. No hay lugar para ella, no en esta España progre, amariconada y rojeríl que nos están dejando.

No hay lugar para la debilidad. Solo los recios y los fuertes son dignos de llamarse españoles.

Mientras todos los políticos doblan el espinazo y rinden pleitesia a Soros y Bill Gates, aún resiste enarbolando orgulloso la bandera española.

A pesar de estar absolutamente ninguneado por todos los medios, sin prácticamente apoyos, él sigue al pie cañón, cuando la mayoría no podía ni entrever el rumbo ideológico que estaba tomando España. Ha sido insultado, tildado de franquista, facha, machista, racista, pero todo ello sin perder la educación y el saber estar.

Algún día, cuando Europa esté sumida en la dictadura de la Agenda 2030, lo valorará.

Pero llegará una nueva época, una época de libertad España. Y todos sabrán que Abascal dio hasta su último aliento para defenderla.

Biografía

Cuando nació, como todo buen español fue examinado. Si hubiese nacido perroflauta, republicano o comunista habría sido descartado.

En cuanto pudo mantenerse en pie fue bautizado en el noble arte del acicalamiento de la barba de ser español y que el servicio de España, era la mayor gloria que podía alcanzar en vida. 

Y lo llamaron para hacer el servicio militar, pero tenía cosas mejores que hacer que perder el tiempo en una cosa que no servia para nada y su país le necesitaba para buscar las bolas de dragón para recusitar a Franco como concejal en Las Vascongadas en tiempos de ETA

De todas formas, los etarras lo ponían a prueba continuamente. Lo amenazaban, lo insultaban y lo atacaban por sus ideas. Ésa fue su iniciación en Las Vascongadas, y volvería junto a su pueblo como español, o no regresaría. Bueno sí, tampoco hay que exagerar.

El lobo rojo empezaba a girar alrededor del joven Abascal con sus zarpas y ojos ensangrentados y una boca de la que brotaba la sangre de los caidos por el comunismo. Mucha sangre, por cierto.

Pero no le sobrecogió el temor, simplemente era más consciente de todo cuanto le rodea.

Y así es como el niño, al que habían dado por muerto, regresó con su pueblo.

Política

Cuando quiso entrar en política su madre le dijo ¡Español! regresa con tu escudo o sobre él".

Se afilió joven al Partido Popular (PP) a los dieciocho años y militó en él como buen soldado, llegando a ser amenazado constantemente por los etarras.

Abandonó el PP en 2013 cuando vio que su lider M. Rajoy La Maricomplejines se mostró débil ante los enemigos de España, procediendo entonces a fundar Vox para salvarla.

Vox

Y entonces Abascal dijo: Hágase Vox!. Y lo creó y bieno que era bueno.

Entonces Cristina Seguí, José Antonio Ortega Lara, José Luis González Quirós e Ignacio Camuñas oyeron que se dirigía al combate y deseaban unir sus fuerzas. Cierto es que muchos de ellos abandonaron el barco a las primera de cambio, pero esa es otra historia. Lo importante es que Abascal permaneció en la batalla, a pesar de las numerosas derrotas, siendo la punta de lanza para empezar a sacar la mugre de las instituciones.

O de estar absolutamente ninguneado por todos los medios y sin prácticamente apoyos. Pero al pie del cañón, cuando la mayoría no podía ni entrever el rumbo ideológico que estaba tomando España. Insultado, tildado de franquista, facha, machista o racista. Pero sin perder la educación y el saber estar al responder a esas acusaciones.

Aún así, a finales de 2019 tuvo más de 50 escaños y tercera fuerza del pais con prácticamente todos los medios de comunicación ninguneándolos o en abiertamente en contra.

Décadas nos separan de aquel lobo comunista y de aquel frío invernal. Y ahora igual que entonces una bestia se aproxima, valiente, confiada, saboreando el inminente bocado de los remeros españoles a los que el gobierno sangra para dárselo todo a pagapensionistas y paguiteros.

Pero ahora esa bestia son ricachones que se han empeñado en dirigir el mundo a su gusto a golpe de talonario y un ejército de cibervoluntarios, el mayor que pueda imaginarse, dispuesto a aplastar España, a erradicar del mundo toda esperanza de razón y justicia. La bestia se aproxima y solo él puede evitar que nos devore en 2030. O aquella gilipollez de 2050.