Ángeles González-Sinde

Con sus orejas era capaz
De oir como te descargabas
Películas desde su casa
Ángeles González-Sinde Reig es una guionista, directora de cine y ex-Ministra feminazi de incultura mustia del Gobierno de ZParo. 

Es conocida como "La Ramoncina" cuyo nombramiento fue una provocación de Zapatero equivalente a haber nombrado a un miembro del Ku Klux Klan o a un talibán como ministro de igualdad. 

Fue la jefa del sindicato de la ceja que ayudó a Zapatero a llegar al poder dándole a su campaña un tono cultureta y progre. Zapatero se lo agradeció haciéndola Ministra al servicio de sus colegas de la SGAE.

También es conocida por ser la primera ministra que el pueblo pide su dimisión antes de jurar el cargo, por sus campañas contra las redes P2P y tener una serie de intereses en la industria del cine

Biografía

Procede del ámbito comunista y su torpeza le lleva a airearlo a los cuatro vientos, como si fuera un mérito. Heredó la ideología represora de su papá.

La pasión por el cine y la farándula le viene de lejos. Ya no sólo porque su padre fue productor y ella guionista sino porque siempre quiso pertenecer a él con la esperanza de cobrar de por vida. 

De adolescente debutó como actriz en la película El bengador gusticiero y su pastelera madre, una surrealista de 1977, aunque no tuvo ningún éxito de taquilla. Ni siquiera de crítica. A Ángeles González-Sinde se la puede ver en varios momentos, vestida de negro y acompañada por dos niñas, en los que se ríen a carcajadas del desarrollo de los acontecimientos. Actualmente se descojonarían de la risa.

Fue guionista de La casa de los líos, así como de una docena de películas. También fue directora de uno de los cortos de Madrid 11M: Todos íbamos en ese tren.

Su último trabajo como directora fue Mentiras y gordas, una cinta juvenil de sexo explícito, desenfreno musical, y apología del mundo de las drogas. Hay que indicar que el guion parece realizado por un joven adolescente de la E.S.O. más que por una "miembra" del Gobierno de España.

Desde 2006 estuvo al frente de la presidencia de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

Ministerio de incultura

ZP tenía que rendir cuentas al apoyo recibido por el sindicato de la ceja y su nombramiento fue parte de ese pago. Durante la gala de los Premios Goya, como presidenta de la Academia del Cine, había realizado un discurso en contra de las descargas gratuitas de archivos e insultando a los internáutas, afirmando que ponían en peligro la supervivencia del cine español y no por la pésima calidad de éstas. Por ello, su nombramiento provocó un movimiento de rechazo inmediato entre grupos de internautas. Su nombramiento como ministra de cultura es una provocación, una pesadilla y una soberana estupidez, porque se supone que para esos puestos se deben nombrar a las personas más preparadas y cualificadas, y esta señora demostró en más de una ocasión no tener ni idea del momento actual de la cultura, con lo que sólo cabía esperar un terrible retroceso en este ámbito.

Desde que accedió al Ministerio de cultura promovió un modelo de gestión de políticas culturales cuya perspectiva dominante es la mercantilización de la cultura como producto de consumo. Impulsó la Ley de Economía Sostenible que avasalló los derechos fundamentales de los ciudadanos españoles, afectando la libertad de expresión y las garantías constitucionales en Internet, provocando una fractura social sin precedente, perjudicial tanto para los artistas como para el público, con el único objetivo de lograr enriquecer a sus palmeros cejeros en perjuicio de los demás autores, que solo reciben migajas. Esta ley anteponía los derechos de propiedad intelectual por encima de los Derechos Humanos. Para procurar que los cejeros lograran la mayor cantidad de dinero, creó un canon digital que cobraba hasta por respirar.

Su labor como ministra fue regalar dinero que tanto necesitaban los parados, a la patética industria del cine, porque, aunque no lo admitan, no son los que descargan películas los que acaban con el cine español, el cine español ya es bastante patético, nadie baja películas, y aunque las bajara, es legal por mucho que esta mujer retrógrada y la SGAE dijera lo contrario.

Cuando la derrota electoral en las elecciones del PSOE era más que previsible, decidió acudir al coloquio del programa de TVE Versión española para promocionar una película escrita y dirigida por ella misma, por si se quedaba en el paro. El nuevo "sistema de ayudas" ideado por ella misma, le beneficiaría en un futuro. Ni corta ni perezosa, aprovechó su cargo y el dinero del contribuyente para provecho propio con una charleta con Cayetana Guillén Cuervo y otros artistas parásitos.

Tras el batacazo de la ley Sinde, se sacó la espina a base de talonario subvencionado. Un millón de euros para la película Mentiras y gordas, de la que ella fue guionista. Lo sorprendente no es sólo el impudor de la concesión, sino que esta película fue un éxito de taquilla que recaudó más millones de euros, superando su presupuesto inicial. Este comportamiento tan poco ético, surgió tras las acusaciones de fraude de Ignasi Guardans, que cesó de su cargo al frente del cine español.

Después de llamar tanto ladrones a los internáutas y cobrar un canon abusivo el Tribunal de Justicia de la UE sentenció que el cobro indiscriminado del canon, tal y como se aplica en España, era ilegal. 
Tras la sentencia contra el canon digital, se coge un cabreo, afirmó que el Gobierno buscaría "una alternativa" junto a "los otros países europeos que se van a ver afectados" por el fallo judicial

Al fin y al cabo, cabe suponer que cuando dejara el Gobierno tendría que volver a su profesión y mejor vivirá ella. 
El cabreo lo pagó con Ignasi Guardans director del organismo encargado de gestionar las ayudas públicas al Cine y lo echó a la calle. 

Finalmente fracasó y el Gobierno no pudo evitar el rechazo de todos los partidos de la oposición a la llamada "ley Sinde" en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso. El más elemental sentido del decoro democrático debería llevar haber presentado su inmediata dimisión y al Gobierno a renunciar a esa parte de la Ley de Economía Sostenible, pero para tres días que le queda al PSOE en el convento...

Retirada de la política

Anunció en el festival de cine de San Sebastián que abandonaría la política después de las Elecciones generales de España de 2011 y a partir de ese momento ya solo se dedicará a cobrar la pensión vitalicia y de vez en cuando a hacer cine para poder cobrar las subvenciones. Para más sorna, afirmó estar orgullosa de pasar a la historia como una de las ministras más despreciadas de la democracia, no solo por su nula labor cultural si no por sus desplantes y desprecios a los ciudadanos. 

Otro ministro que pasó a la historia con más pena que gloria, pero con la vida solucionada.
Desde entonces poca cosa ha hecho. Nadie la quería como guionista.
Se le murió el marido y le regalaron la presidencia del Patronato del Museo Reina Sofía.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Paja y dos vasos de agua

Cecilia Sopeña

Fútbol femenino