César Carballo

César Carballo, articulólogo

César Carballo es el médico de cabecera de la Agenda 2030. En realidad es un médico de urgencia que lo único que sabe es mandar gente a casa con las pastillas que le mandan recetar las farmacias farmacias.

Por qué lleva gorro de quirófano un médico de familia que no vale ni para celador, es un misterio. Quizá forma del Comité de expertos imaginario de Pedro Sánchez y no lo sabemos. Algo tendrá que ver su despido del Hospital de La Paz.

Se supone que es urgenciólogo, pero sus compañeros lo conocen de la tele. Está en todos los fregados menos en el hospital.

Él cree que ser médico experto en epidemiología, vulcanología y todología pero es un cuñado de barra del bar con la escusa de ser médico. 

Con la crisis del Coronavirus, vio el negocio en la PLANdemia y como Margarita del Val salía continuamente en los medios con malos augurios y se subió al carro.

Estaba fijo en la tele (En Cuatro, LaSexta) y siempre en modo catastrofista hablando de que había que confinar y amenazando con una de las frases más vomitivas, como lo de los Ataúdes pequeñitos.

Estuvo de excedencia durante el Covid y como mucho, lo habrá visto de lejos. Todo ese tiempo estuvo en casa haciendo videollamadas desde la habitacion de sus niños fingiendo que estaba en el hospital de guardia en urgencias.

Se vino arriba e inventó el FreeLips, una gilipollez sin sentido que era una fantástica idea. Pero no para frenar el virus para beber en vaso, si no para detectar subnormales. Nadie las compró, ya que alguien inventó años antes existía una cosa llamada "pajita" que solucionaba eso.

Cuando la plandemia no dio más de sí, se hizo vulcanólogo, sacó un libro que va a leer su puta madre, aprovechando el tirón mediático para facturar, para finalmente pasarse al lado "negacionista" asegurando que los papayatest los PCR dan positivo a gripes de 2017, quizá para librarse de los Juicios de Nuremberg.

Solo le faltaba un milagro, que hablara también sobre la invasión de Rusia a Ucrania y cómo podía influir el COVID en la guerra.

Queda saber si hablará de la oleada de ictus, miocarditis y repentinitis tras la oleada de empozoñamientos.