Aire acondicionado
Estos aires acondicionados, según los informes, fueron fabricados con una configuración que se adapta exclusivamente a la anatomía masculina, dejando a las mujeres fuera de lugar y sin la posibilidad de disfrutar del confort que merecen en sus hogares o lugares de trabajo.
Entre las características diseñadas para perjudicar a las mujeres se encuentra la regulación de la temperatura, que se ajusta a las preferencias de los hombres, ignorando las necesidades y preferencias femeninas. Esto no solo significa que las mujeres se ven obligadas a soportar temperaturas incómodas, sino que también se les priva de un ambiente de trabajo adecuado.
Además, algunos modelos de aires acondicionados están diseñados para ser más ruidosos, lo que puede ser especialmente molesto para las mujeres, que tienden a ser más sensibles al ruido.
En algunos casos, los fabricantes incluso han colocado la salida de aire en lugares incómodos para las mujeres, como encima de la cabeza o en ángulos que no permiten una distribución equitativa del aire.
Esta discriminación flagrante es completamente inaceptable y requiere una acción inmediata. Los fabricantes de aires acondicionados que han diseñado estos productos misóginos deben ser responsabilizados por su comportamiento y forzados a realizar cursillos para decustruir su machirulismo y castración química.
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