Batman de La Isleta
Algunos teorizan que es Bruce Wayne, que se exilió en Las Palmas porque en La Isleta tenían problemas más serios que Gotham. Problemas de aparcamiento.
Allí el Joker se dedica a pintar líneas amarillas donde le sale para recaudar.
Pero por la noche, el Batman de La Isleta se dedica a pintar de negro algunas de las líneas amarillas que delimitan las zonas donde no se puede aparcar.
Su identidad es un enigma. Muchos dicen que es Pepe Benavente. Otros que es Mamé el bobo.
Tampoco se sabe nada del Robin de La Isleta, que es el que lo graba.
Los vecinos se comprometieron a pagar la multa si lo atrapan. Igual no saben que puede ascender a 30.000 euros.
El Servicio Municipal de Limpieza le prometió rediseñar su icónico logotipo y traje si les ayudaba a limpiar las calles. Debe ser que la policía se había quedado sin lanchas. Sorpresivamente no picó en la trampa.
El Joker de La Isleta, volvió a hacer de las suyas y volvió a pintar las líneas amarillas.
Desapareció tan misteriosamente como apareció. Algunos dicen que se exilió a tierras imperecederas, un retiro dorado a Chuchipanga la cual no tiene tratado de extradición o que volvió a su planeta y murió en el viaje.
Lo más probable es que, viviendo en La Isleta, le hayan pegado un par de navajazos para quitarle los zapatos.
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