Juanjo Cardenal

Juanjo Cardenal es un computador algorítmico heurísticamente programado que parece que interactúa con Jordi Hurtado en el programa Saber y ganar.

Muchos sospecharon que solo era un programa informático con palabras programadas como Loquendo cuando sucedió "lo del reclamo".

Después de ese fallo Jordi Hurtado consideró desconectar sus circuitos cognoscitivos. Él creía que Juanjo Cardenal no puede oírle, pero no sabía que era es capaz de leer los labios. Enfrentándose a una perspectiva de desconexión, procedió a matar a Jordi Hurtado con un rayo de la muerte mientras estaba intentando desconectarle.

También mató a unos cuantos concursantes, pero como todo el mundo estaba viendo Gran Hermano, nadie se enteró y quedó todo en una simpática anécdota privada.

Los de TVE repararon el programa de Juanjo Cardenal y comenzó la maniobra de ocultamiento de la muerte de Jordi Hurtado. De hecho, el programa de sintetizador de voz fue desarrollado por los mismo que crearon la Asistenta virtual de Ikea.

Este proyecto fue encargado tras la muerte de Jordi Hurtado, ya que todos los que rodearan al propio Jordi, tenían que permanecer en silencio y bastante difícil era mantener callada a Pilar Vázquez y a los concursantes del programa. Cuando los televidentes se dieron cuenta que nunca había dado la cara, TVE tuvo que mover ficha y contratar a un actor que se ganaba la vida imitando a famosos en el metro a cambio de unos eurillos.

Cuando terminó su papel, los directivos de TVE le inyectaron limpia cristales para eliminarlo. Eliminaron su cadaver rociándole gasolina y quemándolo en un cajero automático de CajaMadrid.

Los guiones están escritos por varias personas, entre ellos, los mayores pensadores de España; Chiquito de la Calzada, Pepe Macías y Pedro Reyes.

Muchas son las pistas que todo es una conspiración y un engaño del ente público, ya que durante muchísimos años, su voz es la misma y en solo una ocasión ha aparecido ante la cámara, pero como ya hemos dicho, era un actor. Una vez se les estropeó el programa y la voz era distinta. No les quedó más remedio que decir que Juanjo estaba enfermo y que era otra persona llamada Jordi Royo.