Sara Carbonero

A mi no me preguntes
Solo soy una periodista...
 Jijiji
Sara Carbonero Arévalo es una celebrity con cara inexpresiva y con un rictus como si tuviera un palo en el culo que  quería ser periodista presentadora deportiva sin tener conocimientos sobre fútbol, nivel periodístico, ni capacidad de análisis. Y lo consiguió.

En un estudio leyendo un teleprómter se defiende. Al fin y al cabo, no hacía otra cosa que leer las novedades de los equipos de fútbol. Eso sí, cuando era reportera para Telecinco, se notaba que era una periodista de lo más mediocre, una reportera nada dicharachera.

Sus comentarios a pie de campo son de lo más sosos e irrelevantes. No hace más que decir datos leídos del Libro de Estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional, como un robot. No aportaba nada ni tenía ese dinamismo que exige el estar al pie de la noticia y que se les presupone a los que viven micrófono en mano. Le gusta más el petardeo que la profesión y compagina su periodismo con cameos en producciones, sesiones de fotos para publicaciones de moda, haciendo de portavoz para marcas de productos capilares y lo que surja.

 Biografía

Y tu porqué no has
Tirado un penalti?
Estudió periodismo por la Universidad Complutense de Madrid hasta que entró como becaria en Radio Marca y seis meses después fue contratada, así que mandó a la mierda los estudios. Después de eso, envió su foto a los presidentes de las cadenas televisivas de España. La Sexta que coleccionaba tias buenas la contrató casi inmediatamente sin importarle lo más mínimo que no hubiese acabado los estudios y la pusieron a cargo de la información deportiva.

En Telecinco

Paolo Vasile que le gusta mucho las chavalas de esta cadena, echó el resto para contratarla como concubina, pero ella pasaba de eso y quería ser profesional. Fue nombrada Subdirectora redactora de Deportes y presentadora de deportes.
Ven aquí, que he
Ganado la porra

Es el caso más escandoloso de conseguir un puesto de trabajo por estar buena. Su táctica como reportera era muy fácil, con su pelambrera al aire se acercaba a los jugadores les hace sus preguntitas absurdas y luego intentaba poner cara de interesada cuando en realidad le importa tres pepinos lo que el otro contestaba.

Cubre como reportera varios eventos, incluyendo la Copa Confederaciones de fútbol en Sudáfrica. Quizás fue entonces, donde rodeada de tantos jugadores, se decidió a dar un paso más y encandilar a, Iker Casillas. Sara Carbonero fue el premio de una porra que había nacido en el vestuario del Real Madrid.

Aun así, nadie entendía como podía haber llegado a Subdirectora de Deportes de Telecinco sin ni siquiera ha acabado la carrera. Luego dijeron que solo era una redactora más. Aparte de asignarle un papel tan destacado en el seguimiento del Mundial de Fútbol 2010. No hace falta discurrir mucho para sospechar por donde iban los tiros. Era novia de Iker Casillas, portero de la Selección española y con ella en plantilla, esa tele sabía que tenía noticia asegurada.

En Cuatro

Semanas antes había dicho que su estrella se apagaría y nadie se acordaría de ella. Este vaticinio se cumplió en forma de degradación, ya que Vasile la mandó a Cuatro con Los Manolos.
En la Eurocopa de 2012 se afianzó definitivamente como el mayor fracaso periodistico de los ultimos años, junto a Jaunma Castaño, claro. Paco González le pedía que le diera alguna noticia y después la ignoraraba con un "gracias Sara". Por no hablar de lo del penalty de Iniesta, que la debió pillar mirando a las nubes.

A pesar de ser acusada de despistar a Iker, durante su relación con él ha ganado 2 eurocopas y un mundial, es decir, todos los títulos que había disputado. Ya más quisieran muchos futbolistas que le despistaran así en la alcoba y que en el terreno de juego ganase todos los títulos.

Ocaso

Lo vamos a petar
A partir de 2016, se pone al frente del programa de moda de Telecinco llamado Quiero Ser y fue su tumba profesional. Fue tal fracaso en su estreno que acabó en Divinity. Las audiencias no solo no mejoraron, si no que empeoraron tanto que lastraron la media de la cadena, que ya de por si era baja. Aun así renovaron el programa a una segunda temporada, pero la echaron, ya que sobraba. Se demostró que efectivamente sobraba. Nadie la echaba de menos. Vamos, que Iker Casillas tampoco la debía echar en falta cuando grababa el programa, porque da igual que estuviera o no. No se notaba la diferencia.
Ella quiso hacer creer que era ella la que se iba para dedicarse a otros proyectos.

Desde entonces está desaparecida. Si ese era el proyecto, pues vale.

Crisis matrimonial

La relación con Iker se fué a hacer puñetas cuando Casillas dejó el Madrid y fichó por el Oporto. Ella esperaba que Iker fichase por un grande de Europa, pero acabó en el Oporto. 

Así que Sara, acostumbrada a la vida de lujo de Madrid, se ve obligada a mudarse a una ciudad pequeña. Mientras Iker estuvo en el Oporto, Sara solía desplazarse a menudo a Madrid "por motivos de trabajo", aunque no se sabe qué trabajo estaría haciendo, porque no aparecía en televisión. Está claro que no quería estar en Portugal. Luego a Iker le falló la patata y vino el retiro, o sea, se acabó ganar millonadas. 

Vio que la situación económica va a caer en picado en pocos años y pidió el divorcio ya, que Iker aún tiene bastante patrimonio, para sacar toda la tajada que pueda. 

Y por fin llegó el divorcio. Pero ella le hizo La Liana y en menos de lo que canta un gallo, se buscó a otro. Un ricachón, Porsupuesto.

Así que ha puesto su chocho a disposición del empresario como valor seguro a corto plazo, aunque seguramente sin descartar hacer otra liana en un futuro e irse con otro más forrado todavía.

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