Mimosín

Mimosín fue un oso misterioso de peluche abiertamente gay que vivió su máximo apogeo cuando se puso de moda en España que los productos de limpieza tuvieran mascotas monas y de sexualidad más que dudosa.

Nadie conoce su procedencia. Lo único que se sabe de él, es que le gusta manosear la ropa ajena. Tampoco se sabe si verdaderamente es macho, pero lo que si se sabe es que tiene un primo en América llamado Snuggle.

En Italia tiene un primo segundo por parte de madre llamado Coccolino. En Francia y Grecia vive Cajoline, en Dinamarca está Bamseline y en Alemania, Kuschelweich.

Hay quien sospecha que se trata del mismo y que son sus identidades secretas por que es de la CIA.

No son pocas las personas que se declaran detractoras del peluche, ya que a parte de su orientación indefinida de sexo, promociona suavizantes para la ropa, cosa que no usa al ir en pelota picada por la calle. Muchos deducen de esto, que es por que la ropa le raspa tanto que prefiere ir haciendo streaking por la vía pública.

Biografía

Nació en una fábrica de Taiwán, junto a sus tropecientos hermanos. Fue vendido en el mercado negro a un niño, cuyo padre lo violaba todas las noches. Un día, harto de esta situación, intentó suicidarse tirándose en un barril de suavizante.

Lejos de conseguir su objetivo de morirse, quedó muy suave y esponjoso, por lo que hubo más violaciones y mucho más frecuentes. Por suerte para él, un cazatalentos se fijó en él y lo llevó a la cima, siendo la imagen del suavizante más famoso del mundo de la marca de suavizantes para la ropa.

Aunque muchos lo nieguen o no quieran reconocerlo, esta cosa es un saraza de cuidado. Tuvo relaciones sexuales con Don limpio y la Ovejita de Norit. Incluso tuvo varios encuentros sexuales con Espinete, otro que tal. Hizo una terapia de reorientación sexual y se curó la homosexualidad.
Se casó con la abeja maya y tuvieron un hijo; Miguel Ángel Moratinos.

Como todos los famosos, le sobraba mucha pasta. Se la gastaba comprando drogas de todo tipo, pero sobretodo se enganchó al Aloe vera. Acabó tan rayado que fue denunciado varias veces por allanamiento de morada y rebozarse desnudo en bolas sobre las toallas recién planchadas. También por restregar sus partes íntimas en los pantalones de jovencitas como hacen los perritos.

Pasó muchísimas veces la noche en el calabozo, pero dado sus contactos y fama, salía a las pocas horas. También le dio mucho por hacerse la cirujía estética y con cada operación de cirujía que se hacía, se iba pareciendo peligrosamente más a Mario Vaquerizo. Se dedicó a evadir impuestos y tuvo que verse las caras con el fisco y ahí pinchó hueso.
Murió tiroteado a la salida de un bingo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Paja y dos vasos de agua

Cecilia Sopeña

Fútbol femenino