Aramis Fuster

Soy ciudadana de un 

país democrátic...

¡Te quieres callar!

Mª Antonia Pérez Sánchez, conocida como Aramis Fuster, es una que dice que es vidente muy conocida por su frikismo con pinta de putarraca que atraía a gañanes salidos y a marujas desesperadas por igual.

Cree o quiere hacer creer a la gente que es experta en magia blanca, romper magia negra e incluso en hacer exorcismos, ya que los sacerdotes lo hacían, mal y ella tenía que arreglarlo. Para la magia blanca no utiliza lo clásico, pero ella no dice exactamente qué por que es una fórmula secreta, igual que la Coca-Cola. Además diseña sus propios elementos de videncia, como las cartas mágicas, una de las cuales lleva una foto de sí misma. Para diseñarlas estuvo una semana encerrada en una habitación, sólo a pan y agua.

Biografía

Descendiente de un caballero templario que en 2013 confesó tener 690 años, muy mal llevados por cierto, está en su séptima y última reencarnación y gracias a Dios, la última.

En vidas anteriores recuerda haber sido una bruja que murió quemada en la hoguera en dos ocasiones y en otra fue un puma negro. De las otras tres no se acuerda. Una pena.

En su última reencarnación paradójicamente, tiene previsto donar su cuerpo a la ciencia. Los científicos de hoy en día tienen la esperanza que no se muera hasta que ellos se jubilen y el número de aspirantes a científicos se ha reducido espectacularmente tras conocer la noticia.

Actual encarnación

Nacida María Isabel y rebautizada a sí misma con este nombre de mosquetero y de una montaña griega, descubre desde pequeña que es una niña diferente un 31 de Diciembre de un año cualquiera.

Su madre la tuvo joven y fue un parto complicado, ya que le costaba salir, por ello en la actualidad aún sufre al pasar por lugares estrechos recordando aquella experiencia.

Hasta los cuatro años asegura que no aprendió caminar, y que en lugar de comer la comida que le hacía su madre, ella se alimentaba de aire y de sol.

Actualmente su dieta ha cambiado y principalmente come carne cruda; huevos crudos, marisco crudo, agua, chocolante, menta y tomillo. Las flores también son parte de su menú. Eso no quita que le guste pimplar vino y el whisky.

Antes de ser la primera bruja cristiana profesional, Aramís tuvo otros trabajos. Fue modelo de lencería en pases privados para ricachones que le gustan las focas y aun cree que sigue utilizando la misma talla que entonces. Otro trabajo que tuvo fue en una perfumería que ella misma montó, y para decorarla compró en un anticuario una escultura de un puma negro y ahí fue donde se le ocurrió le gilipollez que fue un puma negro en una vida anterior. Un día se enfadó con la escultura, la cual cobró vida y recorrió la tienda, y que a la mañana siguiente cuando ella regresó estaba todo el suelo lleno de pisadas de puma, el cual era nuevamente de piedra... como una cabra

Inicios en la brujería 

De firmes creencias cristianas, hace de Jesús su ejemplo, y llega a fundar su propia religión: La Aramlogía. Dedica toda su vida a guardar celosamente su condición de bruja, hasta encontrar el momento idóneo para darlo a conocer con la consecuente sorpresa para toda su familia y no darles tiempo de encerrarla en un psiquiátrico.

Los primeros años de su existencia, vividos en un país donde el ocultismo es rechazado por un gobierno dictatorial, hace que desarrolle su misión de un modo secreto; es al terminar los 40 años de represión cuando decide revelar especial condición y empezar con su misión y andadura pública sacando buena tajada.

Vivió la magia, la brujería, en definitiva, a costa de pardillos que le pagaban un buen fajo de billetes por oirle decir obviedades.

Salto a la fama

Tuvo su apogeo durante una época en que se pusieron de moda las chorradas al estilo psicofonías, caras de Bélmez y por el estilo. A lo largo de su vida ha recibido la aparición de notorios personajes. Como Jesucristo, a quien conoció en su adolescencia y le contó que aquello que había venido a hacer, lo estaba haciendo bien. También conoció a Satán.

La mismísima Muerte también visitó a Aramís, y tenía cara de estar enfadada. Incluso ha visto al Conde Drácula. Un señor vestido de marrón con bigote la visitó y lo mató por si acaso.

Realmente su fama vino de su tarot telefónico y sus microespacios en Antena 3 y Telecinco, que hicieron que poco a poco se convirtiese en tertuliana esencial de muchos programas. En su época dorada, Aramis aparecía en las revistas del papel couché posando en bañador. Dejó de hacerlo cuando un ballenero japonés quiso arponearla con fines científicos. Fue jurado de El castillo de las mentes prodigiosas, juzgando a la Bruja Lola, Paco Porras o a Levon Kennedy. Lo mejor de su paso por el programa fue sin duda el gran número de pelucas que lució, en especial una azul tipo payaso.
Al igual que otros famosillos, consiguió enrolarse en un concurso llamado Hotel Glam. Allí compartió protagonismo con personajes del calibre de Pocholo, Yola Berrocal, Malena Gracia y Dinio. Fue allí cuando protagonizó la escena de desnudez más escalofriante de la historia de España.

Matrimonio e hijos

Iba a suicidarse, pero era alérgica

Aramís se casó y su matrimonio duró muchos años aunque nunca habla bien de él. Para la boda, ella misma se diseñó el traje la mar de sencillo: un bañador, un short, con un corpiño especial muy bonito, de color rojo pero con falda larga. Encima llevaba una capa blanca de flores de hilo y una capucha. También sigue creyendo que este vestido aun le vale. En su matrimonio tuvo dos hijos, Karim y Aramís. A Aramís lo bautizó ella misma en el altar que tiene en su casa, estando ambos desnudos. Aramís es su heredero en las artes de la brujería y desde pequeño hacía cosas extrañas. 

Decadencia

Si ya habías olvidado esta
 sucia imagen, te aguantas

Al finalizar el reality Hotel Glam, buscó recuperar la popularidad y el dinero de antaño. Pasó su época y hoy en día se la puede ver intentando volver al panorama televisivo.

Trató de suicidarse pero fracasó por que el demonio no estaba preparado aún para recibirla y aun tiene la esperanza de convencer de que se la lleve Dios a su lado. Sabe bien que no es posible, pero soñar es barato.

A pesar de sus poderes adivinatorio, no vio que debia pagar facturas. Por lo visto, cada vez que la llamaban los acreedores para pedirle la pasta, el teléfono lo cogía una de sus operadoras del 906 que les tenían esperando durante horas.

No solo fingió un intento de suicidio, también se burló de los enfermos de verdad fingiendo un cáncer de piel, o desmayos. También es capaz de acusar a un ex marido de maltratador sin apenas pruebas o liarse con José Luis Uribarri con tal de estar en el candelabro.

Tiene tan poca humanidad y mala leche para gritarle al colaborador de Sálvame, Kiko Hernández, delante de los espectadores, que "tienes la muerte en la cara", sabiendo que había superado un cáncer (aunque es probable que éste también sea falso).

Trató de hacerse puta de lujo a 1000 euros la hora. Luego rebajó un poco su caché a solo 300. Pero ni aún así.
El caso es que como dominatrix es una mierda. Acabó siendo ella la golpeada.