Juan Camus

¿No lo ves?
Juan Camus Negrete es algo parecido a un cantante y compositor con una vocecita que parece que le están agarrando de los huevos y tirando de ellos con una forma propia de colocar las notas en el pentagrama. Al revés, por norma general.
Desafina tanto que si se desmaya, en vez de volver en Sí, vuelve en Fa.

Se dio a conocer en el primer Operación Triunfo y por tratar de evitar durante unos años que compusiese canciones a Chenoa

A pesar de que se le da como el culo eso de cantar, él sigue queriendo dedicarse a esto de la música y sigue intentándolo, una y otra vez.
Le han llovido críticas como panes, pero él vuelve cual Ave fénix, renaciendo de sus excrementos cenizas.

A día de hoy sigue siendo un misterio cómo consiguió entrar de concursante de OT.
Hay quien maneja la hipótesis que fue para tener a alguien a quien nominar o porque estaba liado con alguien de dentro y lo metió dentro. Del concurso.

Juan se ganó el cariño del público, por ser un buenazo y sospechosamente sensible, pero como cantante es nulo. Alguien debería explicarle que la línea entre perseguir tus sueños y hacer el ridículo es mucho más sutil de lo que el psicólogo del instituto le dijo.

Se ha atrevido a versionar canciones como Sorry seems to be the hardest words o Baby one more time. El resultado imagínenselo. Es mejor entretenerse viendo a Lara DibildosSofía Mazagatos y José Manuel Parada en su videoclip Quiero ambientado en un burdel. Mientras unos hacen perfumes, él optó por crear joyas. 

Biografía

Se inició en la música formando parte de la coral de su escuela. 

Saltó a la fama como concursante de Operación Triunfo, para el que compuso, junto con Naím Thomas y Chenoa, el single Mi música es tu voz. Durante el concurso se le distinguió por su voz grave y por sus gallos.

Fue algo así como el patito feo de esta edición. El pobre no era demasiado agraciado, cantaba más bien mal y se movía peor. Encima era el mayor del programa. Vamos, que lo tenía todo a su favor.
Tras unas indigestas galas donde dio lo peor de sí mismo acabó fuera del concurso.

Trayectoria tras OT
Carátula de Yo, robot Contigo

Le ofrecieron entrar en Fórmula Abierta, pero él se negó. Lo que a priori parecía la mejor decisión de su carrera, en realidad no lo fue. La productora le dejó de lado y su caída al ostracismo comenzó.

En el 2002 publica su primer álbum, pero no el último. (para desgracia de algunos oídos) llamado Las cosas que nunca te dije.

Muchos ingenuos creían que tras este primer disco desaparecería, pero evidentemente se equivocaban.
Se desligó Lo echaron de Vale Music y se lanzó a la piscina en solitario, ya que aquellos lo tenían abandonado y la prueba es que ni siquiera le incluían en las giras. Estaban todos menos él.

Algo tendría que ver que cantase donde cantase se produjera un éxodo animal o una catástrofe natural allá por donde pasa su voz. Atila fónico donde los haya.

Tardó cierto tiempo en pillar la indirecta.
Después de eso, se hizo el rey de los titulares ridículos.

En el verano del 2003 publica su segundo álbum titulado Exit, mezcla bizarra de sonidos tecno y pop. 
En el apoteósico videoclip Quiero, es de lo más especial. Salen Lara Dibildos y Sofía Mazagatos haciendo de prostitutas y José Manuel Parada aparece acariciando con maldad a un pobre gato haciendo de su chulo.
Juan Camus es el motero que llega a poner orden. En el vídeo, Juan llega al lupanar en una potente moto y seguidamente cae rendido ante los encantos de Mazagatos, prostituta de mirada pretendidamente lánguida y angelical que se mece en un columpio.
El resultado fue muy de meter la cabeza en las vías del tren.

En 2004 la cosa estaba tiesa y acepta participar en Gran Hermano VIP. Que pasó ahí, nos importa un cojón.

El que le diseña las portadas
es para fusilarlo
En 2008 publica su tercer trabajo de su carrera en solitario El milagro de la Navidad, para sacarse una perrillas en las navidades.

Evidentemente es un insufrible disco de Villancicos.
Escuchando la letra quedan dudas si está dirigido al público infantil.
 
En 2011 graba una versión acústica del éxito de Britney Spears Baby One More Time. Esta cosa no tiene nombre y hay gente en la cárcel por mucho menos. Si quieres escuchar su versión, con inglés macarrónico, allá tú
Los gallazos marca de la casa y el desafino continuado hacen que hasta echemos de menos a Britney cantando sin playback.

Ese mismo año sacó su cuarto álbum de estudio llamado Phoenix. Uno de los temas es Contigo, una broma de mal gusto que si tenía fans, aquí perdió los que les quedaba.
El videoclip parece una versión cutre de All is full of love de Bjork con unos robots sacados de la película Yo, Robot. Contigo repite la palabra "contigo" hasta la extenuación y que habría quedado perfecto en el repertorio de Miguel Bosé. Lo mejor es la letra, y eso que es lamentable.

Desde entonces solo saca singles a cada cual más irrelevante que solo sirven para que la gente vea lo triste y penoso que puede llegar a ser un triunfito si no acepta la realidad.  Uno de ellos en 2016 con Jane Badler.

Solo tuvieron un par de días para grabar y 47 horas las pasaron intentando que Jane aprendiera a pronunciar el castellano con escaso éxito. Ella canta como una alemana borracha en Marbella, y él como si creyese que sabe cantar.

No lo escucho ni el Tato, nadie supo que se editó y Juan Camus se comió una mierda musical. 

Aparte de eso, ha sacado singles que nadie ha escuchado y alguna intentona de ir a Eurovisión.

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