Nia Correia

Quiero ser como Pepe
Nia Correia es una cantante de musicales que se metió a triunfita en 2020.

Tuvo una vida dura y llena de disgustos, ya que era aficionada a la U.D Las Palmas.
Perteneció al Coro Oficial de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. 
Durante 3 años fue parte del elenco del musical El Rey León. Hasta ha sido cheerleader.
Parecía que iba a triunfar, pero acabó trabajando en un restaurante de cantante de medio pelo, ya que no la llamaron de más musicales.

En el casting de OT dijo que no se había presentado nunca a ningún casting porque era muy tímida, lo cual es una mentira.
Participó en Factor X en la tercera edición de 2018.
Le dieron todos el Sí de entre otros, Laura Pausini y Xavi Martínez (El del tongo de Eurovisión) menos Risto Mejide, que pensó que viniendo de teatros y musicales no encontraría su identidad.

En OT 2020 la daban por favorita y ganó, pero acabó haciendo música pachanguera para garantizarse bolos en fiestas de pueblo.

Su primer single (8 maravillas) es una cosa ridícula que solo busca ser la sustituta de Pepe Benavente haciendo la pelota a los suyos.
Ni se asomó por las listas. Con el segundo (Malayerba) casi lo consigue. Solo le faltó el sombrero de frutas y gritar ¡azúcar!.

Si sigue con esas salsas CeliaCruzenses que ha nadie interesa, tras OT al igual que Chipper Cooke sacará discos sin mucha historia y tocará en Las Canteras por unas monedillas, al igual que Mamé el Bobo.
A menos que vuelva al Rey León o los mariquitas de La Llamada la llamen.

Ante esto, aceptó un papel en una serie de Netflix llamada Érase una vez... Pero ya no, una serie musical sin mucha historia. Acabó concursando en Tu cara me suena, así que diríamos que ninguna.  

Su EP debut (Cuídate), que perdió 92 posiciones la segunda semana y poco después desapareció. Desde entonces no ha logrado nada mínimamente decente y ha manejado horrorosamente su carrera. Da la impresión de que su representante es el mismo que Armonía Show o Davinia Gloria.

Quedó para inaugurar zapaterías en centros comerciales.

Siempre puede darle utilidad a su habilidad de expulsar bolas de ping-pong con el chocho.

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