Spiriman
Jesús Candel, más conocido como Spiriman, es un attention whore the cuidado que no puede estar ni 5 minutos sin hacer el ridículo. Pasó de simpático revolucionario a grotesco megalómano y payaso insoportable. Se cree en posesión de la verdad absoluta y al dia siguiente, cuando cambia de opinión y dice lo contrario, también.
Todo empezó un día en el que casi se le muere un paciente. Él claro, no reconoció su error y le echó la culpa "A los recortes". No estaba claro si eran de Rajoy o de Susana.
Este médico se ganó la simpatía de los mugremitas atacando a Susana Díaz, una de los enemigos de Podemos.
Montó un circo y todos le siguieron el rollo. También montó manifestaciones contra la junta de Andalucía.
Lo echaron del trabajo y se puso a llorar porque ningún compañero quiso apoyar su lucha contra los molinos.
Todo el mundo hablaba de él y se hizo famoso.
El personaje se comió a la persona y acabó dando vergüenza ajena. Perdió el Norte, el Sur y el Este y el Oeste.
Se le fue la pinza y desde entonces fue cuesta abajo y no para de subir videos con sus ocurrencias semanales.
Un día llamaba de paranoícos a quienes tomaban en serio el Covid 19 y días después se rasgaba las vestiduras por qué algunos no acataban las medidas sanitarias.
Se reía del virus públicamente y luego lloraba de miedo. Ahora está en contra del confinamiento y vuelve a ser sologripista. Y eso si no ha cambiado ya de opinión.
Decía que tenía un cáncer terminal y "que el que quiere curarse se cura y el que no se muere", ahora dice que se ha curado con su fuerza interior y por milagro. Pero no habrá deseado lo suficientemente fuerte que no se le reprodujera el cáncer.
La única diferencia entre Paco Sanz es que uno buscaba pasta y él seguidores.
Al final lo echaron del centro que trabajaba. Y mucho tardaron.
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