Salve (álbum de Flos Mariae)
Salve es el sexto y último disco de Flos Mariae. Ya daban sintomas de agotamiento a partir de la mitad del disco anterior.
Después de la mejoría del quinto disco y las bajas visitas, volvieron a sus orígenes, a hacer la friki.
Consiguieron subir la audiencia, pero siendo deshonestas con su trabajo para seguir el rollo a los chilenos.
Montserrat se tiñó el pelo para este comeback y por primera vez enseñan piernas hasta las rodillas, algo por lo que seguro ya han ido al confesionario a pedir perdón con 200 Aves María y 300 Padrenuestros.
Se supone que debia tener 21 pero abruptamente termina con 15, quedando inacabado como Turandot de Giacommo Puccini. Casi mejor, teniendo en cuenta el resultado oscuro in crescendo.
La primera canción es ¿Romeo?, un tema tan siniestro como Yo seré tu princesa del primer disco, también interpretada por María, solo que esta vez se nota que es adrede. A destacar esos falsetes en Romeo al estilo Roger Taylor en Bohemian rhapsody.
Guadalupana es un tema sin mucha historia. No estamos muy seguros quien es la tal Guadalupana, si una virgen o un demonio al que van a ofrecer en sacrificio a una de ellas.
Si en 2015 Alba nos decía No te enamores de mí, en 2018 decía Deseo tu amor. Eso sí, luego nos corta el rollo y resulta que se refiere al celestial. Calientabraguetas evangelista de manual. O aprendió a cantar o a usar el autotune. También puede que cantara por debajo Flor para armonizar su voz. Para hacer esto mejor la hubiese cantado ella directamente.
Usa la silla del piano para sentarse al revés, no vaya a ser que sin querer toque el piano, suene, salgan notas musicales y algo parecido a una canción normal.
Felicidad es otro villancico bizarro y muy poco navideño. Y más teniendo en cuenta que la publicaron en octubre.
Monserrat vuelve a las andadas con ¡Sálvate!, un tema similar al de A mi paso del primer disco. Evidentemente está hablando de esa gilipollez evangélica de El arrebatamiento. Una cosa que no sale en ningún momento en la biblia y que es cosa de fanáticos evangélicos. Solo faltó que saliera una nave espacial de un granero.
Volvieron a la viralidad con Saranghae Forever, donde por primera vez hacen una cosa parecida a una coreografía.
Ruega a María es el único tema decente del disco. Eso sí, Flor nos vuelve a dar la brasa con la virgen. Luego piden que No tengas miedo en una canción perturbadora.
En Amor, amor quisieron juntar la electrónica con la romántica y quedó esto. Con una Estel que parece Caperucita que se acaba de escapar de un manicomio. Lo de las paredes rojas debe ser el color que tiene su psiquiátrico tras matar a los enfermeros.
Emulando a Aramis Fuster nos preguntan ¿Quieres ser feliz? con otro villancico tétrico que más bien parece un tema para una película de terror cuyo protagonista acaba de asesinar a toda la familia después de Navidad. Como villancico es una mierda, pero por fin recurren a las animaciones.
Money, money es un tema que no nos ha quedado claro cual es el mensaje, si una crítica al capitalismo o que. Victoria canta por encima de una base instrumental que suena como piedras dentro de una licuadora. Porqué coge una guitarra si no la toca, solo Dios lo sabe. Le pegaba más a Monserrat este tema absurdo, pero debía estar ocupada tiñéndose el pelo.
Kejaritomeni (Llena de gracia) parece que la grabaron durante un botellón en un parking. Empieza bien, pero luego se estropea. Flor parece que se ha contagiado del frikismo casposo de sus hermanas. Su obsesión con la virgen ya empieza a ser preocupante.
Soledad y voluntad parece un tema grabado durante un atasco. Se oyen bocinas de coches pero no hay ninguna carretera por ahí. María canta entre sonidos aleatorios, como una bocina de camión y chirridos de dentadura postiza. Dios actua en formas inentendibles
Volvió Patricia en ¡Hoy volvió al hogar!. También volvió el caos. La melodía de voz y la música no tienen nada que ver con nada y van por lados diferentes. Es como cuando vas a una feria y se junta la música del puesto del churrero y de la muñeca chochona con la de los coches de choque. Si al hijo pródigo cuando regresa le ponen esta canción, se vuelve a ir.
En Soy alcohólica católica, Alba sufre un cambio de voz. O se estaba convirtiendo en mujer o el demonio la había poseído. Parecía que estaba contenta y cantaba tras deshacerse de un cadáver en ese pantano. No nos queda claro si es católica o no. Es casi un mensaje subliminal. Ver la canción hasta el final tiene su recompensa: el retorno de los platillos.
Oh Dios es una canción erótica para completar el repertorio. Hay momento casi obscenos como cuando Patricia dice "Yo deseo sentir sólo en ti, oh, Dios... Ay ay ay. Yo deseo moldearme en ti" o "Tú eres mi papá, cariñoso y protector, que me llenas de.... Amor". Incluso se oyen gemidos. Demasiado como para ser involuntario. Eso sí, no desafina. Está claro que es autotune, nadie se cree que derrepente haya aprendido a cantar.
Tras este tema tan picante debieron ponerse cachondas y una de ellas le dio a Me gusta a un tuit que hablaba de un masturbador. Aquello supuso el fin del grupo y su división. Monserrat se casó, María, Alba, Estel y Victoria se hicieron un grupo llamado 4HBD y Patricia lo más probable es que fuera a comprarse un Satisfayer.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarme acabo de enterar que el título del álbum significa "adiós" en latín
ResponderEliminarSalvete, insanis Chloetæ
EliminarEn principio usted se equivoca. Significa Saludo y una forma de vitorear
ResponderEliminarmierda es verdad, adiós era vale/valete
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