Shakira

Shakira Isabel Mebarak Ripoll de todos los santos, conocida como Shakira, es una cantante colombiana con voz de oveja atropellada o cabra balando.

Se viste con muy poca ropa y lo único que hace es mover caderas y bailar danza de vientre. 

Empezó como Loba, después se puso Loca y terminó Rabiosa. Aun así nadie la ha llevado al veterinario.

También ha hecho sus pinitos como negociadora de secuestros, siendo su caso más sonado el de Ublime. 

Aún siendo de Colombia, sus compatriotas, lejos de estar orgullosa de ella no la pueden ni ver. 

Pasó de cantautora humaguaqueña y casi perrofláutica con mechones enrastados y vestida a base de trapos a icono sexual y diva discotequera a Charo despechá.

Fue teñirse el pelo y cambiar no sólo de aspecto sino de estilo y actitud, de modosa comprometida a fiera salvaje lanzada al estrellato que hasta se ha marcado sus dúos con Beyoncé y Alejandro Sanz. 

Era una cantante bastante interesante pero con el tiempo se ha transformado en algo vulgar y sin sentido. Sus canciones son todas iguales y de corte similar, pero con rasgos comunes. Letra absurda, sin sentido, pero pegadiza. Parece que no canta nada en concreto y solo nombra Pokemons.

Para cada cancion el baile es mismo, en realidad aleatoriamente y los dúos los hace ahora con Raw Alejandro o Bizarrap. Al tiempo caerá algún Paquirrín.

Sus ansias de estar en el candelabro la ha llevado a tener un affaire con el matón de Gerard Piqué, el cual la dejó por una jovencita. Aquello le provocó cierto resquemor. Tanto que parece Paquita la del barrio.