Marta Mansilla

Marta Mansilla es una cantante con cara de caballo que comenzó a ser conocida en 2002 cuando participó en el programa Popstars, todo por un sueño y formar parte en el horroroso grupo Bellepop. 

En este grupo se convirtió en la primera rapera pop española con su verso en Chicas al poder.

Tras el desastroso fin del grupo intentó sacar un disco titulado Alma Latina, que solo se vendió en el Fnac de Córdoba, privando así la posibilidad al resto de españoles de no comprar el disco.

No se vendió demasiado bien, por ser suave. Si fuésemos bruscos diríamos que no vendió ni una mierda. Que la discográfica se llamase Disparate Records, que según ella misma dijo iba a ser un disco Made in Córdoba y que el autor de las canciones se llamase Queco, parece sacado de algún chiste. 

Peor aun fue que lo que se gastó ella en la promoción del disco se lo quedase su representante.

Por ello optó por unirse a dos triunfitas, Mimi Segura y Diana Tobar para formar Venus e intentar ir a Eurovisión. Mientras tanto, ponía a caldo a Bellepop, a Popstars y a Roser, desvelando que el mítico momento en que le cedía el puesto a una de sus compañeras fue un timo.

Con este grupo grabó un disco llamado Like a Superstar y tres videoclips. Debió ser tal el éxito del disco que poco después se desintegró el grupo. 

Tras eso ha hecho lo que ha podido e incluso sustituyó a Mercedes Durán (expulsada de la gala 0 de Popstars) en la gira de Los Supersingles.

Acabó de diva gay cantando en las mejores discotecas de Torremolinos y Chueca. Desde entonces nada se sabe de ella y probablemente se gane limpiando escaleras o de dependienta del Corte Inglés.

Lo único que se sabe es que se casó con un futbolista, tuvo un hijo y es dependienta en una agencia de viajes.