Chabeli iglesias
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| Osea |
A pesar de haber nacido entre algodones, diamantes y lingotes de oro, arrastra el trauma de que en plena pubertad su padre anunció al mundo en la portada De niña a mujer.
La intentaron meter a presentar programas, pero no funcionó. Probó de decoradora, pero tampoco. Así que sin oficio ni beneficio la casaron con el pijorro Ricardito Boffil en 1993.
El matrimonio le duró año y medio. Por lo visto no sabía que a Ricardito le gustaba beber hasta el agua de los floreros y el azúcar glass.
Se buscó otro ricachón y en 2001 se casó con Christian Altaba y desde entonces se dedica a fregar y lavar la ropa. Bueno, lo hace la asistenta.
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