Tamara Falcó

Osea.... Me encanta, 
me encanta, me encanta
Tamara Falcó Preysler es una diseñadora, it girl, bloguera, exaspirante a religiosa, piloto de rallys kamikazes y celebrity pija de personalidad infantiloide que habla siempre como si se hubiera fumado un canuto y con gran verbigracia rica en "oseas" y "¿sabes?".
También es autora de un libro de cupcakes. Bueno, solo le sacó las fotos a las magdalenas.

El '¡Hola!' es su álbum familiar. Si algo tiene claro es que no quiere ser madre. Y es que, le han dicho que a los bebés hay que darles de comer cada dos horas y eso para ella es "muchísimo trabajo".

Se ha quedado en los 14 años, lo que de toda la vida se ha llamado la edad del pavo y de ahí no ha salido. Ella se define como empresaria de moda e influencer mediática.

Ha estudiado comunicación, diseño de moda y tiene un máster en visual merchandising, seguramente en la Universidad de Juan Carlos I.

Llegó a pensar en meterse a monja, pero, la idea le duró poco. Pensaba que era una religión que adoraba a Dior, pero luego le corrigieron, que era un tal Dios.

Biografía

Aunque tenga ocho hermanos, es hija de Isabel Preysler pero única del marqués de Griñón. Bueno, si contamos a los que no son ni de padre ni de madre, pueden ser 35 o 40. Y menos mal que no es hija de Julio Iglesias, porque si no, igual le salían 15 veces más.
Solo le dejaban
jugar con jeques

Su infancia fue terriblemente traumática. Llevó una vida triste. Si no se comía el caviar se lo volvían a poner de cena. No le dejaban vestir como queria. Solo trajes de Gucci, Dior.

Hijos de  proletarios del mundo, mostraos satisfechos, que sabéis que ropa poneros y a que baño ir sin tener conflicto diario de qué ropa poneros.

Ya desde el colegio tuvieron que soportar su larga retahíla de "o seas" y no tenían muy claro quién era su padre.

Su madre la echó de casa en 2011  por robar un Ferrero Rocher de la mesa. Murieron sepultados varios criados cuando la pirámide colapsó.

Su novio Tommaso la dejó y quiso hacerse monja. Desde entonces lleva un vaporizador pequeñito de agua bendita y reza sus oraciones todas las noches por nosotros pobres pecadores y pecadores pobres.

Carrera profesional
O sea te lo juro por
Snoopy, por Mafalda y
hasta por Pocoyó

Es una persona sin profesión conocida. O sea, como decirlo, que no da un palo al agua ¿sabes?. De pronto se le ocurre hacer un reality por aquello de decir que trabaja. Pero vamos, que profesión, lo que se dice profesión, no tiene.

En este apartado ha dado unos cuantos bandazos. Comenzó unos estudios de Communications de dos años en Estados Unidos. Carrera que no sabemos si finalizó ni si realmente existe.

A su vuelta de Estados Unidos, al parecer, hizo unas prácticas laborales en Zara. Todo por poco tiempo y poca dedicación. Evidentemente pensó que era buena idea lanzar su propia firma de ropa.

En 2013 protagonizó su propio personality en Cosmopolitan TV, llamado We love Tamara. Un batacazo histórico que bajó aun más la media de la ya de por si baja media de la cadena.

Su etapa de presentadora empezó y acabó con su entrevista a su 'tito' Vargas Llosa, la cual pasó a los anales de la historia de la comunicación. Marcó un antes y un después.

El resto de su carrera consiste en facturar miles de euros por ir a eventos, por enseñar su casa y acudir a fiestas. Volvió a nuestras vidas como concursante de MasterChef Celebrity 4.

A raíz de su victoria en MasterChef Celebrity. Tenía un programa propio en La 1 pero su sueño televisivo de la influencer se vio destrozado por el nuevo programa de Jesús Cintora en la cadena pública. 

Etapa de piloto

Su etapa como piloto de rallyes fue nefasta. Obtuvo su superlicencia de conducción en la célebre autoescuela «San Cristóbal» de Cuenca.
Recuerda donde hemos
Aparcao Mari Pili
Tres jardineras de la madrileña calle Reina Victoria y un escaparate de Starbuck pueden atestiguar su falta de pericia. No se sabe si se le practícó el test de alcoholemia o lo dieron por hecho por su forma de hablar. Que no se enterara su madre era su gran preocupación.

Vida amorosa

Anunció su compromiso con Íñigo Onieva en Instagram. Poco después, aparecieron vídeos del novio besándose con otra chica. Comparecieron y él dijo que eran imágenes viejas. Sí, tres semanas viejas.

Luego dijo que vale, que sí, que había un poco de cuernos y ella lo dejó.

El tipo decía que andaba destrozadísimo porque estaba coladísimo por ella y que la noche lo confundió.
Le perdonó y aún así quiso casarse con él. Pero la boda parecía maldita. Tuvo que cambiar la fecha, se quedó sin vestido y luego le robaron las joyas. Y para colmo, el novio sigue poniéndole los cuernos a mansalva.

Filantropía

Lo de desaceleración económica mundial, desahucio y despido le sonaba a cuento chino, hasta que no lo vio con sus propios ojos en un comedor social. Pensaba que la crisis era solo en África. No sabia que había tanta hambre y tanta falta de caviar en el mundo.
Jo tía, África esta
 llena de pobres

También ha hecho viajes de misionera. Lo que vio allí la dejó consternada. Vio niños sin Nintendo ni PlayStation. Ninguno tenia dinero para Porsches ni Ferraris, aunque muy sorprendida de lo bien guardaban la línea.

Otra de sus contribuciones al mundo fue cuando inició una campaña en redes sociales para que el Ayuntamiento de Madrid no retirara los tradicionales de belenes de Navidad y evitar que Pablo Iglesias quitara la misa de La 2. El caso es que le debemos mucho.

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