Blas Cantó

Perdóname uni
Unverso, pero voy a
quedarme

Blas Cantó es un cantante hermafrodita cuyo tupé está diseñado contra todo tipo de fenómenos atmosféricos. Escucharle desafinar es tan improbable como verle con el tupé despeinado.
Parece salido de una tuna y que sin verlo venir ni esperarlo te va a cantar Clavelitos, clavelitos.

En 2000 ganó un concurso de Teresa Rabal. Luego también lo ganó en 2002. No sabemos si era un concurso musical o del juego Veo, veo.
Suponemos que fue cantando, porque es cantante, pero vaya usted a saber.

En 2004 intentó ir a Eurojunior, pero prefirieron mandar antes a María Isabel.

En 2010 formó una gayband de mojabragas adolescentes con otros homosexuales llamado Auryn.
Trataron de ir a Eurovisión en 2011 siendo miembro de Auryn. Les dijeron que mandaban a Lucía Pérez para que le quitaran lo bailao.

En 2016 el grupo se disolvió y empezó una carrera en solitario que no funcionó, así que pidió de rodillas ir a Tu cara me suena y lo ganó.

Y por fin arrancó su carrera. Desde 2017 lanzó singles, incluso a la vez que su compañero de Auryn David Lafuente, comenzando una batalla mortal por ser el Auryn más guay en solitario.
Logró buenas cifras en sus singles y en 2018 publicó su álbum, Complicado.
El segundo disco será ComplicaDos y suponemos que el tercero ComplicaTres.     

En 2019 fue elegido a dedazo por Rosa María Mateo para Eurovisión.  Por lo menos no desafinará como Manel Navarro o hará el gilipollas como El Chikilicuatre. Iba a presentar Universo, pero ocurrió una plaga bíblica que lo impidió y se suspendió Eurovisión. Al año siguiente presentó dos temas (Memoria y Voy a quedarme) dos mojones random que no gustaron a TVE y pasaron el marrón al público, el cual debió elegir entre éstos.

Eligieron Voy a quedarme en los últimos puestos. Algo que recuerda mucho al caso de Lydia y su No quiero escuchar esta canción. Mejor que se vaya preparando para los skechs de humor que van a hacer sobre su posición.