Tania Sánchez
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| No voy a entrar en Podemos, punto |
Fue escalando hasta llegar a concejala en 2007. Casi sale por la puerta grande del cargo, ya que suspendió los eventos taurinos y casi la linchan en la plaza del pueblo.
Le otorgaron una vivienda de protección oficial y luego la vendió a un compa de IU sacando pingües beneficios. Y por no hablar de aquel chanchullo con su hermano.
En 2011 fue diputada por IU y conoció al macho alfa azotador, el cual se enamoró de sus turgentes melones su intelecto.
En 2012 presentó su candidatura para ocupar la coordinación general de IU en la Comunidad de Madrid, pero no la eligieron. Gracias a la publicidad por salir el programas de TV como tertuliana, en 2014 se impuso en las primarias de IU por la Comunidad de Madrid.
No le duró nada la alegría. Un año después salió a la luz que había favorecido a su hermano en un concurso público con más de 120.000€ cuando era concejala.
La forma de echar balones fuera fue muy penosa y patética. Dijo que no sabía que su hermano era el administrador de la empresa y se hizo un Infanta Cristina (No me consta, No me acuerdo, Lo desconozco, Esas cosas las lleva mi padre)
Ella tiró de conspiranoia y que era una campaña orquestada por el PP por el miedo que tienen a un inminente vuelco electoral. Seguramente fue un pioletazo desde su propio partido.
Fue imputada por prevaricación, tráfico de influencias y malversación. Aquello selló su destino en IU y después de eso fue decayendo hasta que la echan abandona Izquierda Unida para fundar un nuevo partido (Convocatoria por Madrid) con casinos y furcias para seguir mamando de las mamandurrias. Finalmente logró escaño.
En 2016 su partido es absorbido por Podemos y aquel «no voy a entrar en Podemos, punto» se lo tuvo que comer con patatas. De lo otro también.
Entonces se empezó a tirar al líder y Pablo la enchufó como portavoz, dejando IU en medio del asunto de su hermano. Juntos eran felices. Hacían El Guardia Civil, El Heidi y el abuelito y hasta el Caperucita roja.
Pero El chepas acabó haciéndole la liana. Aprovechó mientras aún le quedaba un mínimo de atractivo juvenil, y la desechó justo antes de empezar la charificación y fue sustituida como concubina favorita por otra más joven y desterrada al gallinero del Congreso detrás de una columna por el Querido Líder. Su humillación fue pública y notoria.
Aunque la verdad, se puede dar con un canto en los dientes, podía haber terminado en un gulag.
En 2019 Errejón se venga y la colocó de dos en su lista después de que Pablo Iglesias le obligase a integrar a Ramón Espinar como número tres en su lista para la Comunidad de Madrid.
Poco después, ambos se exilian a Más Madrid, liderada por Íñigo Errejón. Con ese partido concurre a las elecciones autonómicas de Madrid de mayo de 2019, resultando elegida diputada autonómica.
Hoy en día sigue por ahí en la política. Claro, que si hubiese seguido mamando polla chepuda, ahora tendría un casoplón y un ministerio absurdo.
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