Óscar Puente

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Óscar Puente, más conocido como el bufón de la corte de Antonio Sánchez, es un político.

Fan del azúcar glas y de mujeres de dudosa moralidad. Sus ruedas de prensa parecen montajes hechos por IA por lo ridículo que dice. Pero tonto no es. Sabe que sus votantes de mente obtusa están a ese nivel de indigencia mental y ética, habla para ellos.

En Valladolid destrozó la fluidez de la circulación en el centro, trapicheó con empresarios, coches y yates de lujo. 

No solo es corrupto, si no que hay pruebas. Videos y fotos. Pero no se engañe, los políticos no son más que un reflejo de la ciudadanía que los vota.

Se reían de los  que decían que España se iba a convertir en Venezuela, pero ya se parece más a Namibia o Nigeria.

Poco puede esperarse de un país de vagos, jetas y analfabetos como España.

Otra cosa es que sea el tonto útil del partido al que desecharán y cargarán algún muerto, como el timo de las mascarillas a Ábalos. Entonces llorará como un marrano en un matadero, como cuando se cayó en una obra. 

Biografía

Aunque parezca un neandertal que de alguna manera ha llegado a nuestro tiempo, lo cierto es que se sacó la carrera de derecho en solo 11 años, y con una dilatada (y única) experiencia laboral: abogado en la UGT enchufado por tener carnet del PSOE.

Inicios

Paseando a su sobrina 

Fue nombrado candidato a la alcaldía de cara a las elecciones municipales de mayo de 2011, teniendo el peor resultado del PSOE en su historia allí.

Ayuntamiento de Valladolid 

En 2015 fue incluso peor. Batió su propio récord. Le votaron los inmigrantes y  paguiteros que son muchos. Desde ese momento se mantuvo en la poltrona a base de pactar con todo el mundo, porque los votos no daban.

Su gestión, que fue pésima, se caracterizó por el destrozo urbanístico. Quitó carriles por los que tienen que pasar los bomberos, gastó millones de Europa para poner bicis que usan cuatro gatos, inventó las ciclovías, que legalmente no existe España y gastó millones en buses eléctricos cuando palman millones al año.

Mientras tanto, el va en un Mercedes de alta gama, de esos que consumen 22 litros a los 100 con una señorita que no era su mujer y un barco lleno de fulanas, prestados por un empresario al que previamente le había dado varios contratos millonarios a dedo.

Cuando va en avión o tren es peor. Capaz de montar un pollo descomunal por una pregunta de un ciudadano, parando un tren y haciendo que detengan a una persona a la que posteriormente la acusa en redes sociales de neonazi.

Después los medios de comunicación palmeros se dedicaron a publicar antecedentes del sujeto para desacreditarlo. 

Por Valladolid salía de fiesta, se ponía del revés, iba alegre a los plenos y muchas veces tuvieron que retrasarlos por lo fino que estaba.

Pero lo importante es que puso algunas nuevas rotondas y nuevos columpios en los parques infantiles. 

En 2023 consigue por fin ganar unas elecciones, pero esta vez fue la oposición quién pactó contra él y libró a Valladolid de este sujeto. Y eso sin oposición, porque el del PP se presentó obligado por el partido.

Ministro de Gobierno 

Cuando perdió la alcaldía, fue recompensado nombrado ministro de Transportes de fulanas rubias y fomento. Si Calígula nombró cónsul a su caballo, Pedro Sánchez, dejando constancia de su gran sabiduría, lo nombró ministro de transporte. 

Sabía que conocía bien las carreteras de España, aprendidas a base de buscar los mejores clubs de alterne.

Dejó el troncomóvil y se pasó a un Mercedes  de alta gama "de un amigo" (guiño guiño) donde se paseaba con su "sobrina" y se fue de putas vacaciones a un yate mientras los demás se morían de asco en sus casas por la plandemia.

Su gestión como ministro de transportes se caracteriza por choques, descarrilamientos e incendios de trenes.

Sus medidas para los trenes de cercanías fue irse de putas y coca mientras bloqueaba a todo el mundo en Twitter.

Su excusa para lo del tren incendiado es que "Aveces los trenes se queman" y que nos vayamos acostumbrando. Debe ser cosas de la Agenda 2030. Seguro que pensó decir que también descarrilaban o chocaban.

Su defensa de la amnistía de risa. Primero admite que el PSOE ha vendido España a los independentistas y lo empeora comparándolo con el embarazo de una mujer, para finalmente decir que era para ahorrar tiempo a los jueces. Será porque tiene partidas de golf pendientes con ellos.

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